miércoles, 27 de agosto de 2014

Guerra total en Mercedes

Mercedes puede presumir de tener a sus dos coches en liderando el Mundial de pilotos, indiscutible la superioridad de sus coches en lo que va de temporada. Sin embargo, negocia como puede una lucha interna de egos, guerra total entre Nico Rosberg y Lewis Hamiltondespués de lo vivido en Spa. El alemán dejó fuera de combate a su compañero en la segunda vuelta y el británico aseguró abiertamente que la maniobra fue intencionada, incendio sin control en la escudería alemana.

Rosberg, que salía desde la pole, trató de recuperar el liderato y con su alerón reventó la rueda de Hamilton, descartado a las primeras de cambio. De esa batalla se benefició Ricciardo y Rosberg finalmente terminó segundo, más líder del Mundial y con 29 puntos de ventaja sobre Hamilton, íntimo rival desde la cuna.

«Nuestra política de este año es clara de dejar a los pilotos correr, perosólo hay una norma: no chocar el uno con el otro. Ver ese tipo de contacto en las primeras vueltas de una carrera es un riesgo inaceptable. No pude pasar y no volverá a pasar otra vez», sentenció Toto Wolff, jefe de equipo al que se le vaticina mucho trabajo.

Habló la máxima autoridad, pero antes hubo cruce de declaraciones entre los pilotos, especialmente enfadado Hamilton. «Hemos tenido una conversación sobre lo ocurrido y básicamente me dijo que lo hizo a propósito. Me ha dicho que lo hizo a propósito. Me ha dicho que lo podía haber evitado y lo hizo para darme una lección», desveló.

Hamilton no lograba entender la acción de su compañero. «No entiendo lo que pasó hasta que vi la repetición después, pero le di suficiente espacio, tomé la curva de manera normal y de repente sentí un fuerte golpe por detrás. No había nada que pudiese hacer y se terminó la carrera para mí», dijo, colérico ante los medios. «Se me revuelven las tripas por el resultado. No solo por mis opciones de título sino por equipo, ya que teníamos que haber hecho primero y segundo hoy», añadió.

Rosberg fue mucho más diplomático e incluso rechazo el cuerpo a cuerpo, conciliador en su resumen. «Siempre va a ser una batalla intensa, eso está claro, estaba claro desde el principio, siempre habrá momentos difíciles y de la misma forma que hicimos después de Hungría, tendremos una discusión y seguiremos adelante. Estoy seguro de que vamos a tener una discusión hoy, lo revisaremos, y seguiremos adelante», propuso.

Es más, el líder del Mundial ni siquiera entró a valorar el golpe. «Para ser sincero, no puedo comentarlo porque todavía no lo he visto. Tengo que verlo en televisión antes de poder opinar. Por supuesto, estoy decepcionado por el equipo, porque podríamos haberlo hecho mucho mejor que solo terminar en segundo lugar con el coche que teníamos».

Efectivamente, Mercedes partía con toda la ventaja del mundo para dominar en Spa, pero se quedó sin opciones de dobletes en el segundo giro. «Vivimos la peor de las situaciones que se pueden dar para el equipos, en ese choque entre nuestros dos pilotos en la vuelta dos. Algo que nos costó un potencial primer y segundo resultado», apuntó Wolff. Monza, dentro de dos semanas, será el escenario de la próxima batalla de una guerra abierta.