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(Reuters) - El mundo del automovilismo rezaba el lunes por la recuperación del piloto francés de Fórmula Uno Jules Bianchi, quien se encuentra en estado crítico después de sufrir varias lesiones en la cabeza por un grave accidente en el Gran Premio de Japón.
Marussia, el equipo del piloto de 25 años, emitió el lunes un comunicado sin dar detalles sobre la salud del francés, en el que envió un gran "apoyo y afecto para Jules y el equipo en estos momentos tan difíciles".
Cualquier actualización sobre su estado se ofrecerá según los deseos de su familia, agregó.
"Junto con el cuidado de Jules, ellos (los familiares) seguirán siendo nuestra máxima prioridad. Deberíamos pedir paciencia y comprensión en lo que se refiere a más actualizaciones médicas", agregó el equipo con sede en Reino Unido.
Medios franceses dijeron que Bianchi seguía en estado crítico y con respiración artificial, contrariamente a las informaciones surgidas el domingo por la noche que sugerían que respiraba sin ayuda después de ser operado.
La cadena de televisión Sky Sports informó desde el hospital Mie General en Yokkaichi, cerca de Suzuka, que su familia llegaría desde Francia en breve.
Bianchi sufrió el accidente tras girar sobre la pista mojada e impactar su monoplaza con la parte trasera de una grúa que había salido para retirar el Sauber de Adrian Sutil tras un choque.
La carrera entonces se detuvo, dejando a los pilotos y equipos en estado de shock.
Lewis Hamilton, ganador de la carrera y líder del campeonato con Mercedes, dijo que estaba rezando por el francés.
"Nuestros primeros pensamientos van para Jules. Todo lo demás se ensombrece cuando uno de nuestros colegas resulta herido y estamos rezando por él. Después de esto, el resultado de la carrera no parece importante en absoluto", dijo el británico.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) dijo que el piloto había sido retirado inconsciente del coche y trasladado al hospital donde una escáner reveló una lesión grave en la cabeza. Bianchi fue operado inmediatamente.
Marussia dijo que altos cargos del equipo se quedarían en el hospital para apoyar al piloto, junto a representantes de Ferrari.
