sábado, 22 de noviembre de 2014

Con la pole en sus manos, Rosberg toma ligera ventaja por el campeonato

Si quería tener alguna mínima opción de amargarle la existencia a su compañero era lo que tenía que hacer. Lograr la Pole era una obligación. Y Rosberg no defraudó. Se vistió con sus mejores galas para ir acorde con el escenario de película de Yas Marina, respiró dos veces y atacó el crono consiguiendo acabar como el más rápido en la jornada del sábado por, nada menos, que undécima vez de la temporada. Nico no ha tenido rival en calificación.

De hablar sobre repartir puntos la cosa cambiaría, peroHamilton ha tenido que claudicar ante su rival más cercano al mejor a una vuelta. Solo había tenido por delante a Rosberg en los FP3, pero a la hora de la verdad, cuando los nervios se empeñan en adueñarse de los sentidos, Lewis ha defraudado.Las casi cuatro décimas que le han separado del poleman alemán son demasiadas. Su lucha es más cerrada, pero pudo más la esperanza de alcanzar un milagro.

Eso es lo que necesita el que ahora mira al título desde lo lejos para poder agarrarlo mañana bajo la noche, y a ello colaboraría mucho un comportamiento como el que ha tenido Hamilton en la calificación. Ya en su primer intento en la Q3 mostró síntomas de preocupación evidentesyéndose largo en las dos últimas curvas y echando su crono a perder. Concedió una ventaja a Rosberg que ya no pudo recuperar y perdió su primer 'macth ball'.

Pero, el modo en que Lewis gestione esa presión que dice no tener pero que amenaza con despertarle de su sueño no es la única jugada con la que cuenta Nico. Sus mejores cartas dependen de los ocupan un sitio que un día fue suyo: los Williams. Que Bottas y Massa se agenciarían la segunda fila de la parrilla era algo que se esperaba, para eso tienen el segundo mejor coche, pero que lo hicieran tan pegados a los Mercedes ha sido una sorpresa.

Y más, cuando en el primer día de rodaje en Abu Dabi los del Imperio de la Estrella se pasearon con una ventaja descomunal e impropia de un final de temporada. Sin embargo, con las revoluciones al máximo, los chicos Martini lucieron mejor que nunca y se plantaron a menos de dos y tres décimas de Hamilton. Y pudo ser peor para el británico, porque Valtteri venía en la Pole en su último intento, pero no pudo con el gran tercer sector de las flechas plateadas.

Viendo cómo han rendido contra el crono, bien podrían dar la guerra que Lewis no quiere y echar esa mano amiga a Rosberg para cambiar el desenlace de los acontecimientos. Para que eso deje de ser una ilusión y se convierta en realidad, Nico tendrá que encargarse de dos cosas, y ninguna fácil: no dejar por nada del mundo que Hamilton le supere y apretar la carrera todo lo que pueda para que pasen cosas detrás de su alerón trasero. Tareas de campeón.