sábado, 11 de abril de 2015

Rosberg casi le arrebata la Pole a Hamilton, Vettel al acecho

Quisimos creérnoslo. Quisimos pensar que sí, que por fin alguien iba a atreverse a amenazar el trono de Mercedes de forma regular. Pero eso fue en Malasia, cuando un tetracampeón se vistió con viejos galones pero con distintos colores para hacer lo imposible. Ahora, estamos en China y el río ha vuelto a su cauce. Volvemos a lo de antes, a lo de siempre. A ver volar a las flechas de plata más que a nadie, y también a Hamilton más que Rosberg, aunque por poco…

0.042 o cuatro centésimas. Ese es el escueto margen que no parará de martillear la cabeza de Nico hasta que el semáforo indique el comienzo de la carrera. Pareció que el 1.35.782 de Lewis en su primer intento iba a ser lo suficientemente estratosférico como para asegurarle su tercera Pole consecutiva, y lo terminó siendo, pero seguro que al británico se le abrieron los ojos más de la cuenta cuando vio que su compañero alemán casi le amarga el día.

Al final, el que terminó amargado fue Rosberg, al que se lo pudo oír un quejido de resignación por la radio cuando le comunicaron que otra vez volvía a ser el segundo, el puesto que más rabia le da. No sabemos si por algún fallo en el primer sector o simplemente si por relajación, pero Hamilton tiró su segunda vuelta en la Q3 a la basura. El susto le servirá de lección para la próxima. Mañana, veremos un nuevo asalto entre los Mercedes. En principio, sin nadie más.

Es cierto que Vettel viene de estampar su nombre en el trofeo de ganador en Sepang y que el ritmo que mostraron los Ferrari en las tandas largas del viernes fue prometedor, sobre todo en lo que al cuidado de las gomas se refiere. De esta forma, puede ser algo injusto y atrevido descartar de buenas a primeras una sorpresa llegada desde Maranello. Pero, viendo las ocho décimas que hay entre el 'Poleman' y Sebastian, las dudas que quedan son más bien pocas.

De hecho, la ventaja renovada de Mercedes no es la única razón para pensar que la lucha por la victoria será un duelo de dos, hay otro motivo blanco y reluciente: Williams. Perdieron su estatus de segundo mejor equipo hace dos semanas, pero han vuelto a resurgir casi sin avisar metiéndose de lleno en la lucha. Massa y Bottas pusieron en un aprieto a la Scuderia al superar a Räikkönen y casi a Sebastian. Esta preocupación añadida mantendrá ocupado a Ferrari.

Viendo las seis primeras posiciones es inevitable echar en falta a lo que supuestamente habían arrebatado el sitio a los chicos Martini. Las mejoras anunciadas, y esperadas, de la unidad de potencia de Renault dejaron ver a Red Bull muy arriba en los entrenamientos libres, pero a la hora de la verdad se diluyeron. Así, Ricciardo solo pudo ser séptimo (a 0.2 de Kimi) y Kvyat, que sufrió falta de potencia en su propulsor, no pasó ni de la Q2 (se quedó 12º).

Peor suerte que Daniil corrieron sus hermanos pequeños de Toro Rosso. Cayeron en la misma sesión que el ruso pero todavía más atrás: Verstappen 13º y Sainz 14º. Unas posiciones del todo inesperadas viendo como les fue a los de Faenza en los últimos Libres y la 'manía' que estaban teniendo de incomodar a la factoría energética. Eso sí, más incómodos que en Milton Keynes andarán por Woking. El tiempo para excusas de juventud y discursos tranquilizadores se acaba.

Otra vez fuera a la primera. Algunos creímos encontrar algo de brillo en plena oscuridad al ver a los McLaren donde no acostumbran, pero fue el típico efecto óptico de los viernes. Es el sábado cuando cada pieza encaja perfectamente en su sitio, y el de McLaren está donde habita la vergüenza. Eso es lo único que puede sentirse viendo a Button 17º y a Alonso, que no rodó en los FP3, detrás. Hay que rascar mucho para dar con alguna lasca de optimismo.

En su vista trasera solo encuentran a Manor. Incluso allí, cuesta encontrar buenas noticias. Porque si ayer Merhi sobresalió por encima de Stevens, hoy es justamente al contrario. Donde sí las hay es en Sauber, que colocó a sus dos hombres entre los diez primeros ganando la partida a Lotus, con Grosjean delante pero con Maladonado detrás. Hablando de partidas, la importante es mañana y dos fichas son más altas que las demás. Las mismas de siempre.