La fiabilidad sigue siendo un problema potencial del MP4-30. En esta ocasión, Fernando Alonso ha tenido que abandonar por un problema en los frenos en un fin de semana en el que el motor no ha dado signos de desfallecimiento. Otro gran premio en el que el español creía que podía luchar por los puntos, pero que la realidad no le ha correspondido.
"Tenía un problema en los frenos traseros", fue la explicación de Alonso. Este tuvo que entrar de nuevo al carril de boxes a realizar una segunda parada por problemas en la parte trasera. Intentó una parada lenta por los problemas en los frenos; no obstante, se pasó y estuvo muy cerca de llevarse a sus mecánicos: "Casi juego a los bolos con mis neumáticos".
Las previsiones en McLaren sugerían que sus rivales optarían por una estrategia a tres paradas mientras que ellos creían que estarían entre la octava o la novena plaza si hacían una menos. Ahora, tan solo queda comprobar que ha fallado en el coche para afrontar con plenas garantías la próxima cita en el Principado.
El trazado monegasco es diferente para todos, incluso para Fernando Alonso: "Mónaco es un circuito muy especial". El español ha afirmado que esperan alguna nueva pieza aerodinámica para el coche, además de las obligatorias por la configuración del circuito. También esperan evolucionar ligeramente el motor. "Espero poder aprovechar la oportunidad en un circuito tan raro".
La salida fue muy buena para el piloto español que pudo ganar alguna plaza por delante. No obstante, la curva dos y las tres dictaron sentencia para Alonso. De las tres o cuatro posiciones potenciales, "al final se quedó en una". A pesar de ello, hasta su abandono estuvo cerca de las posiciones de puntos.
La pregunta queda en qué esperan a partir de aquí. "Queda un largo camino", a pesar de que las sensaciones, según Alonso, son mejores que en las anteriores carreras. La diferencia ronda los dos segundos con la cabeza. "El desafío" reside en mejorar el doble ya que "ellos (la cabeza) mejoran cada carrera".
