Después de conseguir la victoria en Austria y de liderar todo el viernes, Nico Rosberg ha visto cómo su compañero de equipo se hacía con la victoria en su suelo local tras un Gran Premio complicado y lleno de sorpresas para todos.
El alemán perdió en la salida la posición con Felipe Massa yValtteri Bottas, aunque luego consiguió rodar muy cerca del finés de Williams, con más ritmo que Massa pero incapaz de pasarle. Tras la primera parada, el alemán salía de los pits emparejado con el Bottas en una maniobra reobsante de espectacularidad.
Tras la primera parada y con la lluvia ya cayendo sobre el circuito de Silverstone, Rosberg conseguía deshacerse de Bottas a la salida de Copse y encadenaba sector tras sector un ritmo endiablado que le permitía reducir la ventaja de siete segundos que en ese momento su compañero de equipo le sacaba.
No obstante, justo cuando llegaba a los dominios de Hamilton,el británico decidía parar a montar el neumático intermedio, una jugada que al final, como ha reconocido Rosberg, ha sido la que ha decidido la carrera.
"Ha sido una carrera muy dura. Estaba empujando muy fuerte para intentar alcanzar a Lewis con estas condiciones difíciles, pero él tomó la decisión adecuada en el momento de entrar en boxes y ahí fue donde lo perdí", ha señalado el germano.
Desde el podio, y al igual que todos los pilotos, Rosberg agradecía al público el apoyo mostrado durante todo el fin de semana, aunque esta vez, la grada ha estado del lado de su máximo rival por un título de pilotos que ahora se le distancia hasta los 23 puntos.
"Bien jugado por parte de Leiws, ha hecho un gran trabajo durante todo el fin de semana, y muchas gracias a los aficionados, habéis estado geniales, absolutamente increíbles. Gran atmósfera aquí, realmente un placer ", ha concluido.
