sábado, 25 de julio de 2015

Pole Position... Hamilton para no variar; Rosberg 2 y Vettel 3 como casi siempre

En la Fórmula 1, en esta temporada de 2015, el dueño del volante es Lewis Hamilton. En los 10 sábados de competencia que llevamos este año, él ha levantado los brazos al aire en nueve.

La última mueca de su revolver la ha logrado en Hungría, una de sus mejores plazas, en la que ha logrado cuatro victorias. Y a ver quién es el que puede evitar la quinta mañana… Porque el único que puede, Nico Rosberg, hoy ha tenido que entregar su espada. Si repasamos todas las sesiones de este Gran Premio, con las dos primeras tandas de la clasificación incluidas, vemos al británico en lo más alto. Así que el alemán ya sabía a lo que se enfrentaba en la Q3.

Precisamente por eso, a Nico no le quedó otra opción que intentar lo imposible, que estirar su W06 un poco más allá. Pero cuando se va al límite es fácil pasarse de la raya que te devuelve a la realidad. Y eso le ocurrió al Mercedes número'6' en el segundo sector, una curva mal encarada, una pasada de frenada que le arrebató todas sus opciones. El error dejó una distancia de 0.5 entre ambas flechas de platas, un margen que es un puñal para uno y una bendición para el otro.

Pero, mirando el lado positivo, Rosberg puede darse por satisfecho con su sitio en la primera fila de la parrilla después de quedarse varado al final del pit lane en los Libres 3 y de soportar un incómodo subviraje en la clasificación. Es más, si echa un vistazo a su espalda lo mismo hasta sonríe. Porque a tan solo dos décimas de su alerón trasero finalizaron Vettel y Ricciardo,dos viejos compañeros que protagonizaron la lucha por la Pole del resto del mundo.

Una distancia mucho menor de lo esperado entre Mercedes y sus perseguidores, y que parece un abismo si la comparamos con el escueto margen que dio la tercera posición a Sebastian: 35 milésimas. Al final, resultó que Red Bull no iba de farol. No llevaba una escalera de color que le permitiera jugar cara a cara con los líderes, pero sí un póker que casi deja sin fichas a Ferrari. Y los chicos energéticos no se conformarán con eso, echarán el resto por subir al podio.

Pero en esa guerra entre el 'Cavallino Rampante' y el 'Toro Rojo', que secundaron Räikkönen yKvyat desde la quinta y la séptima plaza, hay un tercer invitado que también tendrá algo que decir: Williams. Es cierto que no están tan fuertes como en anteriores carreras, pero centraron sus esfuerzos en mejorar su mayor debilidad, las pistas llenas de curvas lentas, y han logrado no perder el tren de la lucha por unos buenos puntos.

En donde definitivamente han perdido el tren, y casi la cabeza, es en McLaren. Sí, ya sabemos que esta temporada hay que tomarla como un test infinito en el que todo está permitido, pero hacer el ridículo tantas veces al final acaba por molestar. Este sábado lo único que ha salvado la imagen de los de Woking es el pundonor de campeón de Fernando Alonso, que sudó la gota gorda para llevar a su decrépito coche hasta el box tras dejarle tirado a la entrada del pit lane.

Y al final para nada, porque cuando un coche llega a su garaje así, por fuerza ajena, no puede volver a la pista. Así que Alonso se quedó sin marcar tiempo en la Q2. Igual de mal le fue aButton, al que le falló el ERS en la Q1 y le dejó 16º. Una panorama preocupante e indignante que no tiene visos de mejorar. Y para rematar el mal día para los españoles, Carlos Sainz no pudo llegar a donde le esperábamos, a la Q3. Solo fue duodécimo.

Mientras que Verstappen accedía al Top 10, el madrileño asumía que una pista demasiado cambiada le había dejado sin el buen ritmo de los Libres 3. Honestidad ante todo. A ambos lados de Sainz se quedaron los Force India, que no pudieron seguir construyendo el impulso que traían de Silverstone. Grosjean se adjudicó la décima plaza y los Sauber siguen con su crisis. Y atrás del todo, 0.5 entre Merhi y Stevens, lo mismo que arriba. Donde nadie puede con el jefe.