El Gran Premio de Hungría 2015 ya es historia, y pasará a los anales de ésta como, de momento, la carrera más emocionante de lo que llevamos de año y, también, la más especial. Y es que, después de nueve meses de infatigable lucha, Jules Bianchi nos decía adiós hace una semana, una enorme pérdida a la que el gran circo ha querido rendir tributo.
Todos los pilotos han portado en sus cascos pegatinas rememorando la figura del joven de Niza, y los monoplazas han llevado mensajes en recuerdo a Bianchi. Por otro lado, los tres pilotos que han subido al podio han querido dedicar sus respectivos trofeos al francés, y Sebastian Vettel pronunciaba un sentido y emotivo mensaje por radio al concluir la carrera en el que aseguraba que Jules habría acabado formando parte de la familia del primer equipo de Ferrari antes o después.
Pero, fuera de estas muestras de cariño por parte de pilotos y equipos por separado, hoy hemos visto antes de la salida una de las imágenes más emotivas del año gracias al minuto de silencio que se había previsto y que, delante de todos los aficionados, periodistas y televisiones del mundo, los 20 protagonistas de la máxima categoría han cumplido al unísono.
A quince minutos para que se encendieran los semáforos, los corredores han formado un corro, muy similar al que ya protagonizaron en Sochi, y, con el casco de todos rodeando al de Bianchi, situado en el centro de la circunferencia, han guardado silencio durante un largo minuto que ha servido para dar uno de los muchos últimos adioses al francés. LaF1.es
