Con cara de resignación tras firmar su peor resultado en una sesión clasificatoria de esta temporada, Nico Rosberg se ha mostrado incapaz de detallar los motivos que han impedido al equipo Mercedes pasar de la quinta y sexta posición en la Q3 del Gran Premio de Singapur. De hecho, nadie en el paddock de Marina Bay parece explicarse semejante decadencia de las flechas plateadas tras dominar con una superioridad insultante la última prueba en el circuito de Monza y todos los certámenes del Calendario tanto en 2014 como en 2015.
Rosberg, por su parte, apuntaba a un problema de agarre en los neumáticos como posible causa de la falta de competitividad que han acreditado desde los entrenamientos libres de ayer: "Ha sido difícil. No entiendo realmente qué ha pasado. Simplemente hemos tenido menos agarre que el resto en las curvas y el coche no se adapta a este circuito. Lo hemos intentado todo, pero aún y todo no nos ha servido", indicaba a los micrófonos de la RTL.
El germano también atribuye su sexto puesto a la falta de velocidad en las curvas del W06 Hybrid: "Es increíble cómo puede cambiar todo. Hemos dominado de forma absoluta en todos los circuitos y aquí ha sido diferente. No tengo ni idea por qué. Está claro que la potencia del motor es menos importante porque las rectas son más cortas, y luego en curvas no hemos rendido bien hasta ahora".
De hecho, Rosberg reconoce abiertamente que la victoria no será un objetivo alcanzable para Mercedes en la carrera de mañana según indica la superioridad que mostraron Ferrari y Red Bull durante las tandas largas del viernes: "Para mañana sigue habiendo opciones de conseguir una gran cantidad de puntos pero posiblemente nuestro ritmo de carrera no nos va a servir; ya lo vimos el viernes", explicaba el de Wiesbaden. LaF1.es
