Tercera victoria del año para Sebastian Vettel en una carrera propia de su estilo: partir primero y controlar desde delante sin que nadie consiga acercarse. Con el triunfo de hoy, el germano ya suma 42 victorias, una más que Ayrton Senna durante su carrera deportiva.
Desde ayer, el germano mostró una cara más que fuerte, con una sólida sesión de clasificación en la que consiguió la pole position, un liderato que no ha soltado en toda la carrera y que, de no haber perdido la vuelta rápida a manos de Max Verstappen, le habría dado un Grand Chelem en una carrera que, señala, ha sido de las mejores de su vida.
"Se ha convertido en un poco más táctico al final, he suavizado el ritmo porque aquí no es fácil adelantar. Después he intentado controlar esa distancia y finalmente ha funcionado. Muchas gracias al equipo". Ni con dos coches de seguridad Vettel ha perdido la primera posición en una prueba de la que comentaba lo siguiente desde el podio: "Bueno, debe de haber sido. Ha sido muy intensa. Obviamente, esos problemas con el coche de seguridad. Mucha presión por detrás, creo que Daniel ha hecho muy buena carrera, ha cuidado los neumáticos".
El ritmo de Ferrari ha ido de menos a más durante este fin de semana. Ambos pilotos señalaron tener problemas en el monoplaza durante el viernes, fallos que han ido solucionando y que, en el caso de Vettel, le permitió hacer una vuelta casi perfecta durante la clasificación.
"El viernes no fue perfecto. Sí que mejoramos el coche por la noche eso fue muy importante, conseguimos muchísimo ritmo. El coche estuvo fantástico ayer, increíble a vuelta lanzada. La sensación, la adrenalina, fue fantástico, y lo mismo hoy, he podido gestionar los neumáticos, controlar el ritmo… un fin de semana fantástico y perfecto", concluía el alemán desde el podio de Singapur.
