Sebastian Vettel confía en que el buen rendimiento del SF16-H sobre el trazado de Spa-Francorchamos sitúe a Ferrari en disposición de luchar por un resultado competitivo en la carrera de mañana. Pese a terminar por detrás de Kimi Räikkönen en clasificación y salir desde la cuarta plaza, el piloto germano se aferra a su estrategia de inicio con el neumático blando para tratar de terminar por delante de Red Bull soñar con un podio que infunde esperanzas antes de la carrera de casa en Monza.
La vuelta rápida de Vettel se ha visto comprometida por una pérdida de estabilidad trasera en la última chicane, aunque sus presagios son optimistas de cara a la carrera. "Parece que tanto Kimi como yo hemos tenido problemas en la última curva. Ojalá mañana seamos más ‘amigos’ de esa chicane, creo que el coche en general ha ido bien y hemos dado grandes pasos desde ayer hasta la clasificación. He tenido algún problema en el último intento y no ha sido fantástico no poner todo en su sitio, y Kimi ahí ha tenido la mejor parte en la clasificación", apunta el tetracampeón.
Ayer el equilibrio no era bueno y hoy lo hemos mejorado, hemos aprendido algunas cosas respecto a 2015
"Debería ser una buena carrera, ambos empezamos con el blando y no con el superblando. Si está todo tan apretado como hoy, deberíamos tener una carrera emocionante por delante", destaca. Más allá de las posiciones de salida, la cara positiva del día es la reacción de Ferrari a los problemas en el equilibrio del monoplaza que registraron sus pilotos durante los libres de ayer. En este sentido, Vettel ha querido apreciar abiertamente la labor del equipo a la hora de acercarse a posiciones más competitivas, una tendencia que espera continuar mañana.
"Ayer el equilibrio no era bueno y hoy lo hemos mejorado, de alguna forma hemos aprendido respecto a algunas cosas en el coche del año pasado, es un gran paso hacia adelante. Obviamente esperábamos ir más rápido que en 2015, ahora tenemos más potencia en el coche y tanto el chasis como el motor han mejorado", destaca en alusión a la diferencia con la Q3 de la pasada temporada, cuando terminó en una escueta octava posición antes de sufrir un reventón durante los compases finales de la carrera. LaF1.es
