domingo, 4 de septiembre de 2016

Arrivabene de Ferrari avisa a Mercedes: "No nos rendiremos"

Maurizio Arrivabene comparece ante los medios de comunicación en Monza con la mirada perdida y un gesto tremendamente descolocado. El podio de Sebastian Vettelen Monza ha permitido a Ferrari cumplir con las expectativas más básicas que los aficionados, la prensa y las voces autorizadas del paddock habían depositado sobre su rendimiento de cara a este fin de semana, aunque el italiano es consciente de que conformarse con un tercer puesto juega en contra de la filosofía de la estructura italiana, cada vez más devaluada ante la opinión pública de la Fórmula 1 ante las promesas incumplidas y los falsos cantos de sirena sobre su aspiración al Campeonato del Mundo. 

En el paddock se respira una sensación de alegría en cuanto al resultado de Ferrari y su capacidad de contentar el fervor natural de los tifosi que abarrotaban las gradas durante esta tarde, si bien nadie niega que la amplia distancia con Mercedes en los tiempos por vuelta cierne expectativas muy poco alentadoras sobre su competitividad de cara al 2017. La estructura interna del equipo está destinada a mejorar su filosofía aerodinámica, acoplar una nueva unidad de potencia mejorada con el nuevo reglamento y mantener la sensación de optimismo que Arrivabene confiesa sentir entre mecánicos e ingenieros.

"Obviamente, sentimos que no hemos cumplido los objetivos para esta temporada, pero hace un mes tomamos algunas acciones y las dos últimas carreras han ido algo mejor. La atmósfera en el equipo es muy positiva y todos se centran carrera a carrera con optimismo para el 2017. El ambiente del equipo es sólido y estoy seguro de que solamente necesitamos tiempo.Tenemos gente para trabajar en la dirección adecuada. Marchionne no está contento sobre los resultados, pero también ha visto algunos cambios y somos optimistas", apuntaba Arrivabene, entonando un discurso clásico de Ferrari sobre sus expectativas para el futuro.

El resultado de hoy evidencia que la mejora de tres ‘tokens’ en el motor ha servido para salvar el orgullo del equipo en su Gran Premio de casa, pero Arrivabene no se conforma con ser la alternativa a Mercedes y revela que Ferrari trabajará en su proyecto de 2016 hasta final de año. "Aquí en Monza, con un apoyo del público tan maravilloso, ves que trabajas para un equipo con el nombre Ferrari y no puedes rendirte. Esos son nuestros valores, pero también nuestra presión. No podemos decirle a toda esa gente que este año nos rendimos y ya pensamos en el siguiente…", explicaba el dirigente italiano.

"Hay un gran enfoque puesto en 2017 y será un año importante en cuanto a la aerodinámica y otras cosas, pero cuando trabajas en Ferrari sientes de inmediato la responsabilidad de este equipo. Es algo que está bien, somos un equipo que nunca se rinde, esa es nuestra filosofía. Tenemos que encontrar el equilibrio adecuado y gestionar bien la situación, pero lo cierto es que tenemos la gente adecuada", añadía. Las palabras de Arrivabene confirman una realidad empírica: Ferrari tiene todos los ingredientes para llegar al GP de Italia de 2017 como candidata a la victoria, pero se requieren cambios drásticos en la organización interna de su staff.

Uno de los focos donde más atención podría destinar la marca del Cavallino es en el equipo responsable de las estrategias, un ámbito frecuentemente criticado en 2016 al haber desaprovechado la oportunidad de ganar hasta en cuatro carreras diferentes por errores en la toma de decisiones desde el muro. De hecho, algunas personalidades del paddock no han dudado en cargar contra la disciplina deportiva de Ferrari tras optar por una estrategia a dos paradas en la carrera de hoy y terminar a 15 segundos del peor Mercedes sobre la línea de meta.

Arrivabene no ha querido valorar si este tipo de decisiones responden al problema organizativo que pretende solventar para la próxima temporada y sostiene que la elección de sus ingenieros era la más adecuada según las circunstancias. "He oído comentarios de gente diciendo que igual una parada era la mejor estrategia. Luego me he reído con los ingenieros. Podríamos habernos cubierto a una parada, pero hemos hecho lo contrario: ¡hemos sido agresivos! Con esa estrategia, hubiéramos sido 11 segundos más lentos de lo que hemos terminado. Era la estrategia más rápida", zanjaba. SoyMotor.com