- El germano detectó el fallo, pidió entrar a boxes, pero le instaron a quedarse en pista
- Cuando ha vuelto al garaje, Ferrari ya no tenía tiempo para efectuar las reparaciones
Sebastian Vettel ha protagonizado la actuación más desafortunada de la jornada en el trazado urbano de Singapur después de caer eliminado en la Q1 por una avería en la barra de torsión de su monoplaza. El piloto germano, quien partía con opciones de asaltar la batalla por la Pole Position contra los hombres de Mercedes, saldrá mañana en 22º posición en busca de un resultado competitivo que maquille las deficiencias organizativas de Ferrari tras otra actuación cuestionable desde el muro.
Aunque la aparición de la avería técnica estuviera fuera de toda responsabilidad de los ingenieros, la discrepancia interna respecto al 'feedback' que ofrecía Vettel desde el monoplaza sitúa a la propia Ferrari como una de las causantes de su mal resultado en la sesión clasificatoria. El tetracampeón informó a través de la radio sobre la anomalía en la dirección del SF16-H, pero el equipo técnico le ha instado a mantenerse en pista durante varios minutos ignorando la evidencia de que sus tiempos por vuelta eran incluso más lentos que los de Manor.
En cuanto la avería se tornaba ya visible ante las cámaras de televisión, mostrando el coche de Vettel con una rueda en el aire mientras sorteaba las curvas del segundo sector, Ferrari le ha llamado a boxes para tratar de solventar los daños a falta de cuatro minutos para el final.Instantes antes de constatar que ya no quedaba tiempo suficiente para efectuar las reparaciones, Vettel escenificaba su enfado con un mensaje rotundo a través de la radio: "Esto es estúpido, tenemos que entrar ya", exclamaba.
Consciente de que el error en la planificación del equipo ha noqueado todas sus opciones de intentar pasar a la Q2, Vettel se mostraba visiblemente frustrado tras bajarse del monoplaza. "No sabemos exactamente qué ha pasado. Tenemos que analizarlo, pero probablemente fuera por la barra de torsión. Ibamos rodando con tres ruedas y obviamente no es algo que funcione. No había tiempo para arreglarlo. Quería entrar al box, me han dicho que me mantuviera en pista, luego he entrado y ya no había tiempo suficiente para arreglarlo en tres o cuatro minutos", apuntaba ante los medios de comunicación.
Vettel descarta que la avería en la barra de torsión se produjera por un toque contra las barreras y afronta la carrera con la mente puesta en exprimir el potencial del monoplaza. "Todo iba bien hasta el mundo y creo que ha ocurrido en la curva 1, pero luego desde la segunda hasta la quinta es cuando he empezado a notar que el coche no funcionaba bien. Será una carrera larga, trataremos de luchar con todos los neumáticos que tenemos disponibles. No es lo ideal, pero es lo que hay. Es decepcionante y me decepciona mucho, pero tengo que aceptarlo y mirar hacia mañana", apuntaba. SoyMotor.com
