- Supera a Verstappen con grandes vueltas en Q3 con neumáticos de lluvia extrema
Carlos Sainz ha firmado una impredecible quinta posición para la parrilla de salida del GP de Hungría de 2018. En una alocada clasificación donde en Q1 se pasó de mojado a seco y en Q2 de seco a lluvia extrema, Sainz fue el piloto que sacó más petróleo.
Cuestión de estar en el momento exacto en el momento exacto, Sainz pasó en 2º posición a la Q3 mientras Nico Hülkenberg se quedó 13º, siendo esta la tercera vez que Sainz clasifica por delante en las últimas cinco carreras.
Así, y mientras los Ferrari y Verstappen sufrían más de lo esperado en Q3 Sainz sorprendió a todo el mundo con varias vueltas ultra competitivas que a falta de un minuto le dejaban en tercera posición para finalmente igualar su mejor resultado en F1 los sábados con el quinto puesto. Desde el GP de España de 2015 no le veíamos en dicha posición.
"Estoy muy contento. Hay que celebrarlo, porque ha sido en condiciones difíciles y siempre es bueno brillar. Coche hay y piloto también", ha afirmado Sainz en declaraciones a Movistar+ F1.
"Este es uno de esos mensajes que hay que enviar una vez por año al menos, y ha tocado aquí. Cuando se puso a llover sabía que teníamos oportunidades, pero tenía dudas porque nunca había rodado con lluvia extrema en el coche de Renault. En Q3 me quedé mucho tiempo en pista para conocer el coche y a la hora de la verdad fue difícil pero estoy contento porque todo ha salido perfecto", ha añadido.
A diferencia de los otros nueve pilotos presentes, Sainz sólo rodó con un único juego de lluvia extrema en Q3 porque quería sentirse más cómodo en dichas condiciones en su debut con estas gomas y el RS18, con lo que se quedó en pista y en su vuelta de entrar en boxes, vio que estaba yendo muy rápido y optó por quedarse en pista. En ese momento, afirma, es cuando empezó a disfrutar.
"Me he arriesgado, porque el intermedio podría haber funcionado en ese momento y el lluvia extrema podía degradarse, pero es que venía en tan buena vuelta que digo, 'esta vuelta tiene que valer para estar en mitad del Top 10 hacia adelante, como 5º ó 6º' y vi que me puse 3º y pensé que por suerte no hice ninguna locura. Después ya no podía parar, hice otro intento pero ya no tenía goma. Quizá podría haber ido más rápido con neumático nuevo pero la decisión está bien tomada", ha admitido.
"Me lo he pasado bien en Q3 cuando veía que controlaba el coche y podía ir a tope. Antes de Q3 fue cuestión de sobrevivir y es súper estresante porque no sabes si lo que estás haciendo es lo correcto. Cuando en Q3 cogí el tacto al coche y fue cuando me lo pasé bien y los tiempos salieron", ha asegurado Sainz.
El piloto español afirma que al ver que había acabado quinto, lo primero que le ha venido a la cabeza es que en una semana plena de rumores y complicaciones de su futuro, fue el mensaje que ha enviado a los jefes de Renault y Red Bull sobre su espectacular rendimiento en estas siempre complejas condiciones. El 55 se ha reivindicado de la mejor forma posible y él lo sabe.
"Lo primero que se me viene a la cabeza es el mensaje que he enviado. '¡Toma, ahí lo tenéis!'. Me apetecía hacerlo hace tiempo pero he estado tranquilo y siempre confiando, y hoy lo hemos sacado".
De cara a la carrera de mañana, todos los pilotos tendrán opción de elegir libremente su estrategia y aún desconoce si será mejor opción partir con los ultrablandos o los blandos, teniendo en cuenta de que su intención parece ser clara de ir a una estrategia de una sola parada. Y a pesar de su brillantez bajo la lluvia hoy, Sainz admite que no le molestaría que no lloviese mañana.
"Saldremos con ultrablandos... Bueno, quizá podemos salir con el blando. No lo he pensado aún. Con el ultrablando puedes hacer toda la carrera a una parada sin problema con la ventaja de la salida y con el blando no se sabe si vas a perder posiciones de la salida, porque vas a hacer una parada 'con la gorra'. No sé si llegará la lluvia mañana, peor no me importa porque este fin de semana voy rápido en ambas condiciones", ha finalizado. Sainz
