Maurizio Arrivabene asegura que Ferrari no tirará la toalla en las próximas carreras, a pesar de que la remontada se perfila "imposible" ante la superioridad de Mercedes.
Japón ha sido otro Gran Premio horrible para la Scuderia de Maranello, que falló bajo presión en la sesión de clasificación del sábado y se complicó la vida para la carrera del domingo.
Tanto Kimi Räikkönen como Sebastian Vettel intentaron adelantar a Max Verstappen para acceder al podio, pero ninguno lo consiguió. De hecho, los dos vieron comprometido su resultado por un toque con el Red Bull.
La decepción de Arrivabene es doble porque sabe que Ferrari ha desaprovechado demasiadas oportunidades. Los fallos de su equipo contrastan con la regularidad de Lewis Hamilton y Mercedes, que lo tienen todo de cara para revalidar sendos títulos.
"Sé que la situación parece imposible para las próximas carreras… pero a veces nuestro trabajo consiste en desafiar lo imposible. Eso es lo que intentaremos hacer en las próximas cuatro carreras", comenta el italiano en declaraciones a Autoweek.
El jefe de equipo hace autocrítica, pero pone en valor el esfuerzo de sus pilotos.
"Es fácil ser pragmático. Ayer tuvimos el problema que todo el mundo sabe. Estaba decepcionado, pero aquí ganamos y perdemos juntos, y yo soy el último responsable", añade.
"Sobre hoy, debo decir que el equipo y los pilotos han reaccionado muy bien. Durante la carrera, hubo una circunstancia por la que ellos –Red Bull– nos impidieron conseguir el podio. El podio estaba a nuestro alcance, como mínimo. El coche iba bien". Ferrari
