Daniel Ricciardo ha conseguido colocarse séptimo en la primera clasificación de la temporada 2015. El australiano se muestra satisfecho de los pasos realizados por su equipo. Además, asegura que estar en esta posición es lo mejor que podía haber hecho hoy.
"Hemos hecho progresos durante la sesión que son prometedores, ha sido bueno sentir el coche por primera vez bien y poder empujar. Creo que séptimo es donde realmente estamos ahora y estoy contento de haber logrado solucionar algunos problemas conforme ha transcurrido el fin de semana, ha sido la primera vez que usé los neumáticos blandos. La capacidad de conducción ha sido difícil; sufrimos un poco al igual que el año pasado, pero hay unos cuantos temas que no esperábamos y tenemos que solucionar. Estoy muy contento, séptimo es lo mejor que podía hacer hoy. El progreso que hicimos a través de la calificación es real y espero que podamos confirmarlo durante la carrera", ha destacado.
Por su parte, Daniil Kvyat mantiene que en Red Bull se están esforzando al máximo para dejar todos los problemas atrás. El ruso ve la luz al final del túnel, a pesar de su 13º puesto en la sesión de este sábado. "Estamos haciendo todo lo posible. Fue duro con las pocas vueltas que hemos tenido y yo estaba tratando de ponerme al día; No tenía la confianza suficiente para hacer una buena vuelta. No es fácil en este momento porque estamos tratando de resolver algunos problemas, pero estamos haciendo progresos", ha añadido.
El jefe de equipo, Christian Horner, alaba el trabajo del piloto australiano teniendo en cuenta la racha que están atravesando. "Después de una difícil calificación, Daniel hizo un gran trabajo en la Q3 y pudo calificar séptimo, que era la posición óptima teniendo en cuenta los problemas a los que nos hemos enfrentado este fin de semana. Desafortunadamente la calificación de Daniil se vio comprometida por una cuestión en la caja de cambios que limitó su kilometraje, pero se defendió bien, aunque perdió dos décimas en la curva 15, lo que podría haberlo llevado la Q3. Esperemos que desde las filas cuatro y siete en la parrilla, podamos avanzar en la carrera de mañana", ha apuntado.
Por su parte, el jefe de aerodinámica, Dan Fallows, admite que no está satisfecho con el coche que él y su equipo han producid. "No, nunca estoy contento con nuestros coches, nunca lo he estado, incluso cuando hemos sido dominantes. Creo que si te conformas en este deporte te hace retroceder uno pasos hacia atrás".
2014 fue un año excepcional para el departamento de aerodinámica de Red Bull. A pesar de terminar segundo en el Campeonato de Constructores, en términos de aerodinámica, el RB10 fue un coche muy fuerte. Fallows pretende repetir en 2015. Su filosofía personal es que, independientemente del déficit de ritmo del RB11, su tarea consiste en cerrar la brecha con el rendimiento aerodinámico.
"Entramos en 2015 sabiendo que tenemos un largo camino para ponernos al día.Todo el mundo sabe que nuestro déficit es importante pero, francamente, la razón por la estamos siendo superados es irrelevante. Lo tenemos en nuestro poder, en el departamento de aerodinámica, para hacer algo al respecto. La F1 tiene un montón de elementos diferenciadores con respecto al rendimiento: ahí está el conductor, la unidad de potencia, la aerodinámica, el uso de neumáticos y así sucesivamente - pero no hay realmente sólo un aspecto sobre el cual el equipo de aero puede tener un impacto fundamental - por lo que entramos en el año sabiendo cuál es el déficit y trabajar sobre la base de la que disponemos para cerrar la brecha. Lo podemos hacer porque tenemos las herramientas necesarias, lo hemos hecho antes y el objetivo es volver a hacerlo", ha reconocido.
