
Sebastian Vettel no ha ocultado su frustración con el rendimiento del SF16-H en el Gran Premio de Estados Unidos, donde la extrema falta de agarre en curvas rápidas le impidió asaltar la batalla por el podio contra Mercedes y Red Bull. El germano, quien ha intensificado su escepticismo con el trabajo de Ferrari a lo largo de los últimos meses, sostiene que el pobre ritmo del coche se vio acentuado en el último tercio de la carrera por una constante sensación de inestabilidad en el tren trasero.