martes, 17 de marzo de 2015

Ferrari crece pero sigue lejos de Mercedes

ROMA, 16 (ANSA)- La prensa italiana, tras el Gran Premio de Australia, festejó hoy con euforia el tercer puesto de Sebastian Vettel, a pesar de la confirmación del abrumador dominio de los autos Mercedes.

Para el team italiano se trató de un comienzo auspicioso, que podría haber sido mejor si Kimi Raikkonen, veloz y macizo, no hubiera tenido el doble problema en boxes con la rueda trasera izquierda que lo obligó a abandonar.

Pero las cifras, que más en Fórmula 1 que en ninguna otra actividad deportiva tienen un valor intangible, revelan qué lejos siguen estando las Ferrari de las "Flechas Plateadas" y qué remotas las posibilidades de que puedan colmar en la segunda parte del Mundial el "gap" existente. Ya la clasificación fue una rotunda confirmación de que estos Mercedes, perfectos en aerodinamia, motores, velocidad y consumo tanto de las gomas como del combustible, conservan una ventaja enorme frente a toda la concurrencia.

Vettel obtuvo el tercer puesto en la grilla a 1"4 de Hamilton, casi una eternidad, y después en carrera ni él ni Raikkonen se pudieron acercar siquiera a los giros más veloces que hicieron tanto Hamilton como Rosberg.

El récord de vuelta fue del campeón mundial con 1'30"945 y el mejor giro de Rosberg se tradujo en un crono de 1'31"092, en tanto Raikkonen hacía 1'31"426, cuando iba a fondo tratando de remontar tras su fallido primer pit-stop y Vettel era apenas más lento con 1'31"457.

Pero es la diferencia bajo la bandera a cuadros que resulta apabullante: Hamilton la cruzó con 34"523 sobre Vettel, lo que no deja entrever muchas esperanzas para un cercano alineamiento de las performances, como subrayó hoy Pino Allievi, desde La Gazzetta dello Sport.

"El nuevo auto Ferrari promete más que el anterior, pero la impresión es de que ambos Mercedes paseaban por el circuito de Albert Park y que no anduvieron nunca a fondo, es la sospecha que limita todo entusiasmo ferrarista", escribió el especialista decano de la Fórmula 1.

Todo parece orientarse, en consecuencia, a una repetición del doblete que en 1954-55, 60 años atrás, estableció Mercedes dándole a Juan Manuel Fangio dos coronas mundiales y regalándole a ese gran piloto que fuera Stirling Moss el primero de sus cuatro títulos de subcampeón.