La efeméride se ha cumplido. 34 años después, un Rosberg vuelve a ser campeón del mundo de Fórmula 1. Nico Rosberg ha conseguido superar la guerra psicológica a la que su compañero Lewis Hamilton le ha sometido a lo largo de todo el Gran Premio. Su padre, Keke Rosberg, saca pecho y se muestra orgulloso.
El finlandés se ausentó de Abu Dabi en casi todo el fin de semana. Keke ha explicado el porqué de su ausencia a los medios al llegar al Yas Marina para reunirse con su hijo al terminar la prueba decisiva de este 2016.
"Creo que era el momento de quedarse al margen. No hubo opción de venir para mí. Hubiesen sido tres días en los que no habría hecho nada, y no hubiese estado tranquilo en ningun momento", relata el campeón de 1982. "Esto ya lo he hablado con Nico, y le dije: 'Mira, no puedo venir. No saldría bien'. Él sabía que estaba en Dubai, pero no le dije donde", comentó en declaraciones recogidas por F1i.
El momento en el que Lewis Hamilton ralentizó la marcha del grupo fue tenso, y Keke se lo tomó con calma. "Le di un trago a la cerveza que me estaba tomando y pensé: 'uf, esto se pone tenso'", continúa Keke. Finalmente la estrategia de Hamilton no fue fructífera.
Y es que todo el fin de semana Hamilton ha cargado contra Rosberg. La guerra psicológica empezó el jueves pasado, pero Nico nunca puso el pie en lugar equivocado. Esa fortaleza mental de Nico es la que más gusta a su padre.
"No sé como lo hace. Es remarcable. Le admiro por esta fuerza mental que tiene y su entrega en pista. No sé del resto, pero siempre da el 110% y su estilo no tiene nada que ver con mi época. Absolutamente nada", prosigue Rosberg padre. "Los últimos tres años han estado cargados de presión porque sabes que está luchando por la victoria cada semana y luchando por el título cada año. Un abandono le hacía daño".
Recordando viejos tiempos, Keke ha visto cumplido sus objetivos que tenía de joven. Como mínimo, por parte de su hijo. Una lista compuesta por tan sólo tres puntos. Ninguno de ellos es fácil, pero hoy Nico Rosberg por fin a podido poner el 'tic' a todos los objetivos.
"Cuando competí en F1, tenía tres cosas en mi lista: ganar una carrera, ganar en Mónaco y ganar el campeonato. Y eso se lo dije a Nico. Ahora puede mirar esa lista y ver que ha cumplido las premisas", termina.
La efeméride de la jornada es que 34 años después de que ganase su padre, Nico Rosberg es campeón del mundo. Esta efeméride (la misma) se cumplió con Graham Hill y Damon Hill. Graham consiguió su primer título en 1962, y 34 años después lo conseguía su hijo. SoyMotor.com
