Felipe Massa no ha podido finalizar con buen pie el Gran Premio en el que ejercía como piloto local. El brasileño perdió el control de su monoplaza cuando se habían transcurrido 50 vueltas de carrera y tuvo que abandonar al impactar su Williams contra las protecciones. El monoplaza ha quedado aparcado en la entrada al pit lane y el coche de seguridad ha tenido que volver a hacer acto de presencia.
El publico y todos los equipos a lo largo del 'paddock' le han brindado un homenaje. Un reconocimiento merecido a uno de los pilotos más queridos de la parrilla. Massa no ha podido aguantar las lágrimas y ante los aplausos de su afición se ha emocionado.
"Es imposible explicar mis sentimientos en el día de hoy, por todo lo que ha sucedido. Tanto amor. No hemos podido terminar la carrera. Quería terminar de la manera correcta, debajo de la bandera a cuadros. Por desgracia, no pude, pero creo que Dios sabe qué hacer. Yo estaba caminando, en frente de mi gente, con esta increíble reacción. No sólo de los aficionados, sino de todas las personas en la Fórmula 1 que salieron a aplaudirme. Es imposible explicar estas emociones. No esperaba esto en mi vida, no creo que mereciese tanto. Lo mínimo que puedo decir es muchas gracias a todos, a toda la gente con la que he trabajado, todos los aficionados. Nunca olvidaré este día". F1 al día
