domingo, 28 de octubre de 2018

Verstappen gana el GP de México, pero Hamilton se lleva el campeonato de pilotos 2018

- Verstappen toma el liderato en la salida y no lo suelta en ningún momento
- La degradación de los neumáticos condena a los Mercedes, que van de más a menos
- Sainz abandonó con un problema en la batería cuando peleaba por ser séptimo
- Alonso, fuera en la salida, pierde la opción de superar las vueltas de Schumacher

Lewis Hamilton se ha proclamado campeón del mundo por quinta vez en su carrera deportiva en el GP de México, donde sólo tenía que terminar entre los siete primeros para sentenciar el Campeonato. La carrera ha terminado con victoria de Max Verstappen, que se puso líder en la salida y no soltó la primera posición hasta la bandera a cuadros.

Sebastian Vettel ha remontado hasta la segunda posición después de aprovechar la degradación de los neumáticos de Hamilton y el abandono de Daniel Ricciardo, que se retiró a pocas vueltas del final con un problema técnico. También abandonaron Carlos Sainz y Fernando Alonso. El último perdió la posibilidad de desbancar a Michael Schumacher como el piloto con más vueltas completadas en la historia de la categoría reina.

El Autódromo Hermanos Rodríguez era el escenario donde Lewis Hamilton podía sentenciar el título y convertirse en campeón del mundo por quinta vez en su trayectoria deportiva. Sólo necesitaba terminar entre los siete primeros para hacer inviable la remontada de Sebastian Vettel e igualar los cinco entorchados de Juan Manuel Fangio, sólo por detrás de los siete de Michael Schumacher.

Pero ni Hamilton ni Vettel partían como favoritos a la victoria. Esa etiqueta era para los Red Bull, grandes dominadores desde los entrenamientos libres. El equipo se había adaptado al circuito a las mil maravillas y acusaba menos que sus rivales la pérdida de potencia derivada de la altitud de Ciudad de México –2.200 metros–, que propició que los equipos punteros estuvieran más igualados que de costumbre.

Daniel Ricciardo partía desde la Pole Position después de imponerse a su compañero Max Verstappen por tan sólo 26 milésimas en una sesión de clasificación de infarto, en la que el acierto del australiano impidió al holandés convertirse en el ‘Poleman’ más joven de todos los tiempos. Verstappen aún tendría dos oportunidades en Brasil y Abu Dabi para arrebatarle el récord de precocidad a Sebastian Vettel, que en el GP de Italia de 2008 consiguió la Pole con tan sólo 21 años y 72 días.

Los neumáticos se perfilaban como un factor determinante en el transcurso de la carrera, en especial por la acusadísima degradación del hiperblando. De hecho, los Mercedes, Ferrari y Red Bull se clasificaron con el ultrablando con tal de esquivar el compuesto de color rosa. La estrategia recomendada de Pirelli era hacer dos paradas en boxes para poner superblandos, aunque esto no era una opción para los W09 y los SF71H porque sólo disponían de un juego de ese compuesto. Aunque más lenta, la alternativa era intentar ir a una sola parada –superblandos– con el consiguiente trabajo de gestión de los cauchos. Carlos Sainz estaba obligado a salir con hiperblandos desde la octava plaza, Fernando Alonso escogió los ultrablandos desde la duodécima.

La meteorología se perfilaba como una amenaza. En los días previos se habló de lluvia, pero el líquido elemento respetó el circuito y la acción transcurrió en condiciones de seco. Quien no falló fue la afición mexicana, que una vez más volvió a responder en masa para hacer de éste el Gran Premio con más colorido y pasión del calendario, con el permiso de los tifosi de Monza.

Salida. Daniel Ricciardo estuvo lento en su reacción e hizo una arrancada horrible. Quien estuvo atinado fue Lewis Hamilton, que rápidamente le birló la posición y se emparejó con Max Verstappen. El Red Bull y el Mercedes recorrieron la recta de meta en paralelo, pero fue el RB14 el que se aupó al liderato al llegar a la primera frenada, que le beneficiaba al ser un giro de derechas. Ricciardo cayó al tercer puesto. Por detrás, Valtteri Bottas adelantó a Sebastian Vettel, pero el alemán se la devolvió con un exterior en la curva 4, para ser cuarto.

En la zona media, Carlos Sainz hizo un comienzo perfecto y ganó dos posiciones. Primero adelantó a Nico Hülkenberg, a quien superó por pura tracción tras reaccionar más rápido al apagado de los neumáticos. Luego rebasó al Ferrari de Kimi Räikkönen por el exterior en la curva dos, que se convirtió en el interior al negociar la curva tres. El español era sexto al término de la primera vuelta, aunque instantes después cedió a la superioridad técnica del SF71H del hombre de hielo.

Quien tuvo menos fortuna fue Fernando Alonso, que abandonó en la cuarta vuelta. El McLaren del asturiano emitió una humareda y el asturiano aparcó en una escapatoria. La repetición reveló que su coche había recogido parte del alerón delantero de Esteban Ocon, que sufrió un percance en la primera chicane en el momento de la arrancada. Su retirada provocó un breve periodo de coche de seguridad virtual, aunque ninguno de los líderes lo aprovechó para parar en boxes.

Con este abandono, Alonso perdió la oportunidad de desbancar a Michael Schumacher como el piloto con más vueltas completadas en carrera en la historia de la Fórmula 1. El Káiser completó 16.825. Fernando ya no podría atraparlo, porque aunque terminase en Brasil y Abu Dabi se quedaría en 16.778, a 47 del siete veces campeón del mundo.

Con el paso de los minutos, la degradación de los neumáticos ultrablandos se acentuó y puso en apuros a los pilotos. Los primeros en mover ficha fueron los hombres de Mercedes, que hicieron una doble parada en la vuelta 11 para poner superblandos. Hamilton entró en el Pit-Lane cuando estaba a 6,5 segundos de Verstappen. Acto seguido paró Bottas, en el mismo giro.

Red Bull reaccionó rápido para protegerse del undercut. Ricciardo entró una vuelta después que los Mercedes y salió entre las dos flechas de plata. Verstappen paró en la siguiente y se reincorporó por delante de Hamilton, con una renta de 3,5 segundos. En consecuencia, Red Bull y Mercedes se mantenían en las mismas posiciones que antes que los pit-stops.

Ante este panorama, el equipo Ferrari se la jugó y dejó en pista a Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen el máximo tiempo posible, a pesar de que sus ultrablandos no daban para mucho más. La pareja asumió el liderato con los pit-stops de sus rivales, pero sufrió horrores. Räikkönen perdió posición con Verstappen en la vuelta 15, dos giros más tarde con Hamilton y Ricciardo.

La Scuderia reaccionó e hizo una doble parada en la vuelta 17. Primero entró Vettel y después Räikkönen, y ambos calzaron superblandos para intentar llegar hasta el final. Se reincorporaron en cuarta y sexta posición respectivamente. En consecuencia, la clasificación se reordenó y regresó al aspecto que lucía antes de los cambios de ruedas: Verstappen asumía el liderato seguido de Hamilton y Ricciardo, con Bottas en quinto lugar entre los dos Ferrari.

Por su parte, Carlos Sainz hizo su primera parada en la vuelta 10. Su compañero y perseguidor Nico Hülkenberg lo hizo dos más tarde, pero el español se defendió con éxito del overcut y mantuvo la delantera en la pelea de la zona media. Por delante sólo tenía a Sergio Pérez, que todavía no había entrado porque iba a una parada.

Max Verstappen puso tierra de por medio con sus perseguidores en esta fase de la carrera, en la que el holandés fue capaz de imprimir un ritmo más rápido cuando todo el mundo sufría con la gestión de sus neumáticos. El holandés tenía 12 segundos sobre Hamilton y 14 sobre Hamilton al llegar a la vuelta 30. Vettel cedía 21, Bottas 29, Räikkönen 37.

La carrera de Carlos Sainz llegó a su final en la vuelta 31, cuando el piloto madrileño fue víctima de un problema de la batería y se vio forzado a abandonar. El madrileño aparcó su Renault en el Foro Sol y dijo adiós a un Gran Premio donde tenía serias opciones de terminar como el más rápido de la media parrilla. Su percance jugó en beneficio de Sergio Pérez, que paró durante la neutralización y se reincorporó noveno. Pronto pasó a Charles Leclerc para ser octavo.

En la vuelta 34, ya en condiciones de bandera verde, Sebastian Vettel adelantó a Daniel Ricciardo para entrar en el podio. El alemán se coló en su rebufo en la recta de meta y le ganó el interior en la aproximación a la primera curva. El australiano le aguantó el pulso por unos instantes, pero dio su brazo a torcer antes de la curva dos.

El siguiente objetivo era Hamilton, que sufría graining en todos sus neumáticos. Vettel hizo añicos los dos segundos que los separaban. En la vuelta 39, el teutón adelantó al futuro campeón con una apurada de frenada en la primera curva. Lewis no se pudo defender, condicionado por el mal estado de sus gomas.

En la vuelta 40, Sergio Pérez abandonó para desilusión de todos los aficionados mexicanos. 'Checo' protagonizó un par de salidas de pista y perdió ritmo de forma acusada, en lo que parecía ser un problema de frenos. Su eliminación aupó a la zona de puntos a Stoffel Vandoorne, que en aquel momento rodaba décimo entre los dos coches de Haas.

En el último tercio del Gran Premio, la necesidad de velar por los neumáticos rompió definitivamente la carrera. Verstappen y Vettel se escaparon en solitario con una distancia estable de 11 segundos entre ambos. El resto, en otra liga. Hamilton perdía dos segundos por giro con los líderes. Ricciardo lo atrapó y superó en la vuelta 47, después de que el inglés se fuera largo en la primera curva. Por detrás, Räikkönen adelantó a Bottas con una maniobra idéntica.

La segunda ronda de pit-stops empezó en la vuelta 48. El primero en entrar fue Sebastian Vettel, que puso ultrablandos porque ya había consumido el único juego de superblandos que tenía. Verstappen entró un giro más tarde y –él sí– montó otra unidad del compuesto rojo. Conservó el liderato y se reincorporó con ocho segundos de ventaja sobre Vettel. Entre ambos, Ricciardo, que aún no había parado. Hamilton y Bottas pusieron ultrablandos usados.

Vettel atrapó a Ricciardo cuando faltaban 15 vueltas. El australiano le plantó batalla. Había hecho una gestión perfecta de los neumáticos y se las había ingeniado para mantenerlos con vida. El alemán llegó a su zona de DRS, pero no tuvo ninguna oportunidad de adelantamiento… hasta que Ricciardo abandonó a 10 giros del final con un problema de motor. El australiano aparcó en la primera curva y firmó el octavo abandono de la temporada.

Con Ricciardo fuera de juego, Vettel subió a la segunda posición y Räikkönen se coló en el podio. Los comisarios activaron el coche de seguridad virtual para retirar el Red Bull. Mercedes lo aprovechó para parar otra vez a Bottas, que puso hiperblandos y se reincorporó quinto, por detrás de su compañero.

No cambió nada más. Max Verstappen gestionó sus 13 segundos de ventaja para llegar hasta la línea de meta en primera posición, no sin antes instar a su Red Bull a rebajar la potencia de su motor en caso de necesidad, para no repetir la avería de su compañero. Sebastian Vettelentró en segunda posición, Kimi Räikkönen en la tercera.

Lewis Hamilton sólo pudo ser cuarto, pero le bastó para sentenciar el Mundial de Pilotos. Su quinto título de campeón cayó en México, el mismo escenario donde consiguió el cuarto el año anterior. El británico engrandecía su leyenda e igualaba los cinco entorchados del legendario Juan Manuel Fangio, sólo por detrás de los siete de Michael Schumacher.  Hamilton