No ha sido su debut soñado con McLaren-Honda, pero Fernando Alonso insiste en que el pobre rendimiento que ofrece al día de hoy el MP4-30 se debe a un simple procedimiento por el que deben pasar antes de exprimir las exigencias del motor Honda y luchar por posiciones competitivas en la parrilla.
Así, el bicampeón ha catalogado las primeras carreras del campeonato como "un test" más de pretemporada cuya parada en Sepang tratará de aprovechar para dilatar su aprendizaje con el nuevo monoplaza y mejorar sus condiciones físicas tras el accidente que sufrió hace ya más de un mes en Barcelona.
Consciente de que aún no se encuentra en disposición de hablar de vueltas rápidas, opciones de podio e incluso de aspiraciones a la victoria, Alonso se ha mostrado satisfecho con la mejora progresiva que experimenta el paquete general del coche a medida que logran recopilar mayores datos sobre su potencial bajo diferentes condiciones meteorológicas. La refrigeración ha sido, en este sentido, una de las mayores complicaciones que han detectado dentro de la formación de Woking, si bien el objetivo no es otro que aprender de tales errores.
Los malos presagios en torno a la competitividad de McLaren en Malasia no esconden la voluntad imperiosa del bicampeón por seguir aprendiendo sobre aquellas áreas donde deberán mejorar si quieren ser competitivos en la segunda mitad del campeonato: "Estamos como locos por que vengan más viernes, más sábados, más domingos. Estas primeras carreras van a ser un test para nosotros, pero con buena perspectiva", reconoce Alonso con sorprendente determinación."Lógicamente, el motor ha mejorado bastante, sobre todo en fiabilidad. Hemos tenido un viernes completamente normal. En cuanto a aerodinámica y prestaciones, también ha mejorado todo. El calor y las temperaturas seguramente hacen que rodemos todos con un poco de precaución en cuanto a refrigeración, neumáticos y frenos. Tenemos mucho trabajo por delante, pero el desafío es excitante", ha reconocido el asturiano a los micrófonos de Movistar TV desde el paddock del circuito de Sepang.
Preguntado por si Honda ha decidido reducir la potencia del motor con vistas a evitar posibles problemas de fiabilidad o refrigeración, Alonso ha confirmado que "estamos muy limitados", dando así a entender que la unidad de potencia japonesa se encuentra lejos de ofrecer sus máximas prestaciones y, por encima de todo, de acoplarse a la complejidad técnica que encierra el MP4-30, especialmente en el apartado de la aerodinámica. De cara a la clasificación de mañana, Alonso afirma no tener "un objetivo claro", aunque reconoce que no baraja grandes expectativas: "Intentaremos hacer la mejor clasificación posible sabiendo nuestras limitaciones actuales. No vamos a poder aspirar a una buena posición en parrilla, por tanto también hay que pensar cuántos neumáticos queremos utilizar, porque a veces no merece la pena volverse loco para salir 15º o 16º", comenta el piloto de McLaren.
Sobre sus condiciones físicas tras el accidente, Alonso reconoce que "no estoy perfecto", insistiendo en que "después de un mes sin subirte al coche pierdes el estado y la preparación física. Estuve dos semanas sentado en un sofá, por tanto estaré al 80 u 85%, no estoy a tope. Pero en condiciones para acabar la carrera y darlo todo hasta la última vuelta sí que estoy, ¡pero seguro que estaré mejor en China o en Bahréin!", ha manifestado.
