Cada carrera que pasa Max Verstappen genera un aluvión de críticas y comentarios en su actuación, ya sea positivos por sus dotes al volante o las habilidades que posee para ser capaz de hacer movimientos increíbles, o por la agresividad que muestra en pista y que hace que sea uno de los pilotos más atrevidos.
Lo acontecido en el GP de México no se aparta de esta línea, ya que la lucha que mantuvo al comienzo con Rosberg y más tarde con Vettelhicieron saltar todas las alarmas, con algunos movimientos, como el rueda a rueda que mantuvieron en la curva 4, o lo cercana de sus posiciones en pista al final de la carrera, que no obstante, ofreció algo de emoción a una carrera tremendamente descafeinada.
Tras la carrera, varios detractores de su actuación cargaron duramente contra él, entre los que se pueden encontrar a Niki Lauda o al comentarista alemán Cristian Danner. El austriaco, ahora enrolado en Mercedes, indicaba que no era admisible su manera de conducir: "La fama se le ha subido a la cabeza y ahora conduce con una arrogancia increíble”, mientras que el comentarista de la RTL consideraba que no tuvo respeto con sus compañeros “Lo que hizo en México en la primera vuelta fue una falta de respeto para su compañero, incluso más que para el líder del campeonato", dijo en declaraciones recogidas por el portal GrandPrix.com.
Pero en el otro lado se encuentran personas muy cercanas al joven piloto, que conocen como se comporta y actúa, como el director de Red Bull, Christian Horner o su manager, Raymond Vermeulen. Horner indicaba al final de la sesión sobre Max que "no vio a Nico luchando por el título, ve una oportunidad para atacar, y es por ello que es un piloto tan increíble", por su lado, Vermeulen expresaba que no hizo nada malo, pero que era alarmante el doble rasero: "Max hizo una gran carrera, fue penalizado porque cortó una curva, pero Rosberg y Hamilton no, es un doble rasero. Luchamos por cada posición, pero no interferimos en el campeonato", concluyó. SoyMotor.com
