domingo, 1 de julio de 2018

Tabla de Posiciones: Pérez cierra con puntos, Mercedes fuera

- Un error estratégico de Mercedes condena a Hamilton cuando era líder
- Bottas abandonó y provocó un coche de seguridad, pero Hamilton no paró
- Red Bull y Ferrari lo aprovecharon, y el tetracmpeón cayó a la cuarta posición
- Hamilton abandonó antes del final; primer doble KO de Mercedes desde España 2016
- Vettel recupera el liderato del Mundial de Pilotos, Ferrari comanda en Constructores


P
Piloto
Dor
Equipo
Motor
Tiempo
Vueltas
Salida
Puntos
1
Max Verstappen
33
Red Bull
TAG Heuer
1:21'56"024
71
4
25
2
Kimi Räikkönen
7
Ferrari
Ferrari
+ 1"504
71
3
18
3
Sebastian Vettel
5
Ferrari
Ferrari
+ 3"181
71
6
15
4
Romain Grosjean
8
Haas
Ferrari
+ 1 vuelta
70
5
12
5
Kevin Magnussen
20
Haas
Ferrari
+ 1 vuelta
70
8
10
6
Esteban Ocon
31
Force India
Mercedes
+ 1 vuelta
70
11
8
7
Sergio Pérez
11
Force India
Mercedes
+ 1 vuelta
70
15
6
8
Fernando Alonso
14
McLaren
Renault
+ 1 vuelta
70
Pits
4
9
Charles Leclerc
16
Sauber
Ferrari
+ 1 vuelta
70
17
2
10
Marcus Ericsson
9
Sauber
Ferrari
+ 1 vuelta
70
18
1
11
Pierre Gasly
10
Toro Rosso
Honda
+ 1 vuelta
70
12

12
Carlos Sainz
55
Renault
Renault
+ 1 vuelta
70
9

13
Sergey Sirotkin
35
Williams
Mercedes
+ 2 vueltas
69
16

14
Lance Stroll
18
Williams
Mercedes
+ 2 vueltas
69
13
*
15
Stoffel Vandoorne
2
McLaren
Renault

65
14

RET
Lewis Hamilton
44
Mercedes
Mercedes

62
2

RET
Brendon Hartley
28
Toro Rosso
Honda

54
19

RET
Daniel Ricciardo
3
Red Bull
TAG Heuer

53
7

RET
Valtteri Bottas
77
Mercedes
Mercedes

13
1

RET
Nico Hülkenberg
27
Renault
Renault

11
10


* Lance Stroll: 10 segundos de penalización por ignorar banderas azules en pista.
     
Max Verstappen se ha alzado con la victoria en el GP de Austria, una carrera repleta de imprevistos de la que Sebastian Vettel y Ferrari emergen como líderes del Mundial de Pilotos y Constructores merced al abandono de los dos Mercedes, que han echado a perder un doblete.

Hamilton lideraba la carrera después de la salida, pero su equipo cometió un error estratégico al no llamarle a boxes durante el coche de seguridad que provocó su propio compañero Bottas, que se retiró con un problema de presión hidráulica. Los Red Bull leyeron bien la situación y aprovecharon la circunstancia para arrebatarle la primera posición a Lewis, que abandonó vueltas más tarde con una pérdida de presión en el combustible.

En la zona media de la parrilla, domingo memorable para Haas F1. El equipo estadounidense festejó su 50º Gran Premio con su mejor resultado hasta la fecha, una magnífica cuarta posición obra de Romain Grosjean. Como magnífica fue también la remontada de Fernando Alonso, que terminó octavo a pesar de empezar desde el Pit-Lane. Carlos Sainz fue duodécimo.

Antes de que empezase la carrera, Dirección de Carrera informó de dos penalizaciones por romper el parc fermé. Fernando Alonso empezaría desde el Pit-Lane porque McLaren le sustituyó el alerón delantero, que el asturiano dañó en su última vuelta de la Q2. También le instalaron un nuevo MGU-K. Brendon Hartley arrancaría desde el fondo de la parrilla después de estrenar motor de combustión, turbocompresor, MGU-K y MGU-H.

En la parrilla de salida, Valtteri Bottas ocupaba la Pole Position con Lewis Hamilton a su lado en la primera fila de la parrilla. Justo detrás tenían al Ferrari de Kimi Räikkönen. Sebastian Vettel clasificó tercero, pero el sábado los comisarios le impusieron una sanción de tres posiciones por obstaculizar a Carlos Sainz en la Q2. El alemán quedó relegado a la sexta plaza, justo detrás de un sorprendente Romain Grosjean y por delante de Daniel Ricciardo. Carlos Sainz salía noveno.

En la elección de neumáticos, pocas sorpresas. Los Mercedes y los Red Bull estaban obligados a empezar con el compuesto superblando, no así los Ferrari, que iban con ultrablandos. Fuera de la décima posición, la elección predilecta fue la de color rojo. Sólo Lance Stroll y Marcus Ericsson rompieron la unanimidad. El canadiense de Williams se decantó por el ultrablando. El sueco de Sauber, por el blando.

Salida. Valtteri Bottas salió mal y perdió metros. Lewis Hamilton lo hizo mejor y Kimi Räikkönen se coló entre los dos Mercedes. Los tres coches llegaron en paralelo a la primera curva. Hamilton hizo valer la línea interior y tomó la primera posición. Räikkönen se fue largo por la escapatoria, pero emergió en segundo lugar. Bottas, ahogado, fue el más precavido y Max Verstappen le arrebató la tercera posición.

La lucha se trasladó a la Curva 3. Räikkönen aprovechó la superioridad en tracción del neumático ultrablando y se volvió a emparejar con Hamilton. El Mercedes se aferró a la línea interior y obligó al Ferrari a comprometerse por la exterior. Räikkönen apuró demasiado en busca de un adelantamiento imposible, tanto que bloqueó y se fue largo por la escapatoria exterior. Lewis mantenía la primera posición.

Verstappen y Bottas fueron espectadores de lujo del error de Räikkönen. Los dos trazaron bien. El Red Bull le recuperó metros en la recta hasta la Curva 4, pero el Ferrari se cerró hacia el interior y le obligó a levantar el pie, con lo cual perdió inercia. Eso lo aprovechó Valtteri, que pescó en río revuelto. Se fue al exterior y adelantó a sus dos rivales por velocidad punta. Verstappen atacó a Räikkönen y también le rebasó, en su caso en la Curva 7. El holandés tocó el neumático trasero izquierdo del finlandés, que contravolanteó para mantener el control. El Red Bull aprovechó esos segundos de inseguridad para dejar atrás al Ferrari. Los comisarios tomaron nota del incidente, pero no abrieron investigación.

Sebastian Vettel era octavo, pero en dos vueltas superó a Kevin Magnussen y a Romain Grosjean. Carlos Sainz cayó tres puestos y era duodécimo. Stoffel Vandoorne hizo una vista imprevista al Pit-Lane tras romper el alerón delantero en un toque con Pierre Gasly en la Curva 3.

El incidente que cambió la carrera ocurrió en la vuelta 14: el abandono de Valtteri Bottas, que provocó un coche de seguridad que propició la debacle de Lewis Hamilton. Bottas perdió presión hidráulica y aparcó una escapatoria. Dirección de Carrera desplegó un VSC para facilitar la intervención de los comisarios.

Red Bull y Ferrari llamaron a boxes a sus pilotos, no así Mercedes, que dejó en pista a Hamilton. En consecuencia, Daniel Ricciardo, Kimi Räikkönen, Max Verstappen y Sebastian Vettel se beneficiaron de un pit-stop en condiciones de bandera amarilla. Lewis Hamilton tendría que parar en bandera verde, lo que le supondría una pérdida de tiempo que sería fatal.

En la vuelta 20, Daniel Ricciardo superó a Kimi Räikkönen para situarse tercero. Mientras tanto, en Mercedes tomaban conciencia del error que acababan de cometer. Admitieron su fallo y le pidieron a Hamilton que encontrase otros seis segundos para mantener el liderato. Las noticias enfadaron al tetracampeón, que no entendía cómo había podido pasar. James Vowles, ingeniero jefe del equipo, intervino en la radio para calmarlo.

Hamilton perdió la primera posición en la vuelta 25, cuando hizo su parada. Hizo buenos los temores de sus ingenieros. Los mecánicos estuvieron perfectos, pero el lastre de parar en bandera verde era sencillamente insalvable. Se reincorporó cuarto, justo entre el Ferrari de Kimi Räikkönen y el de Sebastian Vettel. Max Verstappen era el nuevo líder seguido de su compañero Daniel Ricciardo. Doblete de Red Bull.

Si Austria hubiera sido una carrera normal, todo habría acabado aquí. Pero no fue así. La variable con la que nadie contaba era la degradación de los neumáticos, concretamente el blistering, que hizo acto de presencia porque la temperatura de la pista era 15 grados más alta que el viernes. 

El primero en cambiar a una estrategia a dos paradas fue Carlos Sainz, que hizo una parada lenta por un problema con la rueda delantera izquierda. Su compañero Nico Hülkenberg había abandonado previamente con una rotura de motor. Instantes después, en la vuelta 38, Kimi Räikkönen aprovechó el blistering de Daniel Ricciardo para arrebatarle la segunda plaza y romper el doblete de Red Bull.

En la vuelta 39, Sebastian Vettel adelantó a Lewis Hamilton en una de las pocas peleas en pista entre los dos favoritos al Mundial. Vettel salió mejor de la Curva 1. Le ganó el exterior en la Curva 2, lo que le permitió llegar a la frenada de la Curva 3 en la línea interior. El Ferrari frenó bien y dejó atrás al Mercedes, que se desesperaba por la radio. El estratega jefe de Mercedes le animaba a enfriar sus neumáticos para recuperar rendimiento.

Lewis Hamilton también cambió a una estrategia a dos paradsa. Entró en la vuelta 53 y montó un juego del compuesto superblando, que en teoría no era tan propenso a las ampollas como el blando. Salió quinto, justo a la estela de Daniel Ricciardo. Un giro más tarde, el australiano rompió el motor de su Red Bull y se quedó fuera de la carrera. Aparcó en un lateral de la pista y los comisarios pudieron intervenir sin necesidad de un coche de seguridad. Con su KO, Hamilton subió hasta la cuarta plaza.

A 10 vueltas del final, Max Verstappen lideraba la carrera con 4,0 segundos sobre Kimi Räikkönen y 6,3 sobre Sebastian Vettel. Räikkönen había recortado tres segundos desde que adelantó a Daniel Ricciardo. Los tres coches del podio se disputaban la victoria y la gestión de los neumáticos sería determinante. Ferrari le dio luz verde a Räikkönen para atacar hasta el final.

Y en la vuelta 63, la desgracia de Lewis Hamilton llegó a su punto álgido. El británico, que había liderado la carrera hasta el coche de seguridad virtual, abandonó con una pérdida de presión en la gasolina de su Mercedes. Aparcó a un lateral de la pista. El cero de Hamilton era una bendición para Vettel, que recuperaba el liderato en el Mundial de Pilotos.

Fernando Alonso sacó partido de los abandonos de Nico Hülkenberg, Valtteri Bottas, Daniel Ricciardo y Brendon Hartley para auparse hasta la zona de puntos, con adelantamientos en pista incluidos a los Sauber de Charles Leclerc y Marcus Ericsson, y al Toro Rosso de Pierre Gasly. El asturiano aprovechó cada oportunidad que se le presentó y puntuó a pesar de empezar desde boxes.

Räikkönen y Vettel presionaron a Verstappen, pero sus esfuerzos fueron en balde. El piloto holandés ganó el GP de Austria con 1,5 segundos sobre el finlandés y 3,1 sobre el alemán. Un Red Bull ganaba en el Red Bull Ring, en una de las carreras más imprevisibles de la temporada. GPAustria