Lewis Hamilton tiene más moral que el célebre equipo de Alcoy. El piloto británico asegura quehabría ganado en Singapursi su Mercedes no hubiera sufrido el problema de pérdida de potencia que le obligó aretirarse en el ecuador de la carrera.
El líder del Mundialiba cuarto, a 3.4 segundos de Raikkonen, cuando su monoplaza empezó a quedarse sin energía en la vuelta 26. En ese momento rodaba con los neumáticos duros, en lugar de los superblandos que llevaban Vettel, Ricciardo y Raikkonen, por lo quela ventaja del trío de cabeza no era una referencia real.
"Me sentía súper optimista", dijo el campeón del mundo después de su primer abandono de la temporada. "Los chicos de delante estaban con los neumáticos buenos y aún así podía seguirlos fácilmente, así que estaba pensando:¿sabes qué? ¡Tenemos la carrera en nuestras manos!", explicó el inglés.
Hamilton asegura que lo tenía todo bajo control y que sólo estaba esperando el momento de atacar. "El balance era genial, estaba todo controlado, ysólo estaba esperando el momento de empujar. Pero, obviamente, el coche perdió potencia. Tenía la esperanza de que se arreglase, pero simplemente no llegó la solución. Ninguno de los cambios dio resultado", relató el Hamilton.
Aunque le fueron adelantando todos sus rivales progresivamente, no tomó la decisión de retirarse hasta la vuelta 32, cuando se vio superado por los Manor de Stevens y Rossi, los coches más lentos de la parrilla. "Me adelantaron los Marussia y supe que la victoria ya era imposible. Luego empezaron a alejarse y entonces supe que los puntos también eran inalcanzables", señaló.
Hamilton no dio importancia a los 'misteriosos' problemas de Mercedes en Singapur y declaró estar seguro de que su equipo se recuperará en la próxima carrera. "Me siento contento con el trabajo que hice todo el fin de semana. Piloté lo mejor que pude,fui más rápido que mi compañero de equipo en carreray me sentí bien en el coche. Aunque no ha sido la carrera más positiva para el equipo,vamos a recuperarnos", prometió. MARCA.com
