Victoria de campeón para Nico Rosberg. El alemán ha realizado una carrera intachable y, a pesar de partir desde la primera posición, el de Singapur ha sido uno de los grandes premios que más ha tenido que trabajarse para conquistar.Hasta 2016, ningún piloto no campeón del mundo había conseguido vencer en el Marina Bay; hoy, Rosberg ha recuperado el liderato.
El de hoy ha sido el Gran Premio número 200 del piloto alemán, quien se mostraba exultante en lo alto del podio de Singapur, después de firmar un fin de semana en el que no ha cometido ningún fallo a la hora de la verdad.
"Ha sido un fin de semana increíble para mí en Singapur. Conseguí la pole y he hecho una gran salida, he sido capaz de controlar la carrera”, ha señalado el alemán
Desde la vuelta ocho, el equipo le ha dado instrucciones de cuidar los frenos por las altas temperaturas, un mal endémico que lleva afectando a Mercedes desde el año 2014, y que le ha hecho perder carreras como el Gran Premio de Canadá de ese año.
El coche estaba al límite, sabemos que Singapur es nuestro problema
"El coche estaba al límite, sabemos que Singapur es nuestro problema, así que esto es aún más satisfactorio”, ha reflexionado sobre la situación en la que su coche estaba en el final de carrera de infarto que ha protagonizado con Daniel Ricciardo.
En la vuelta 47, Hamilton, cuarto en ese momento, paraba para montar el neumático ultrablando y luchar a la desesperada contra Räikkönen. Esta decisión ha desencadenado una estampida en boxes, con Kimi y Ricciardo parando para montar gomas nuevas, mientras que Rosberg se ha mantenido en pista con un neumático blando que montó en la vuelta 34.
Desde ese momento, la sangría de tiempo de Rosberg respecto a Ricciardo ha ido creciendo vuelta a vuelta. Los últimos giros han sido de infarto, y el australiano ha llegado pegado a la caja de cambios del alemán –menos de medio segundo- pero no ha conseguido rebasarle.
"Es cierto que Ricciardo ha intentado alcanzarme, sabía que iba a estar ajustado al final, así que estoy muy contento. He salido con tráfico y era muy lento, pero ha sido muy divertido", ha destacado el germano.
"Cuando quedaban unas diez o quince vueltas el equipo me dijo que iba a parar. Por supuesto, tenía que estar ahí, necesitaba conseguir que en el último 'stint' todo saliera bien. Pero ha ido bien, he conseguido gestionar todo y estoy muy satisfecho. Cuando comencé la última vuelta sabía que iba a funconar e iba a ir bien, pero también vi que Daniel estaba tirando con todo lo que tenía". ha destacado.
Con la victoria de hoy, la octava del año, Nico se ha colocado como líder con una ventaja de ocho puntos respecto a su compañero de equipo. Quedan aún seis carreras, pero Rosberg no quiere pensar en el título, y solo se ha limitado a dar las gracias a los aficionados por el trato recibido.
"Como siempre digo, estoy muy contento por haber ganado aquí. Muchas gracias a todos por venir, por haber sido tan agradables conmigo, estos aficionados son fantásticos y nos veremos en Malasia", ha declarado desde el podio. SoyMotor.com
