- El piloto alemán lamenta el accidente porque perjudicó a los intereses del equipo
Nico Rosberg ha arremetido contra la penalización que recibió ayer por los comisarios del GP de Austria por un toque que tuvo con Lewis Hamilton en la última vuelta y que decidió la victoria de la carrera. El incidente tuvo lugar en la curva 2 del Red Bull Ring cuando Nico bloqueó el paso de Lewis en la zona de frenada. Seguidamente, Hamilton intentó adelantar por el exterior a su compañero y éste se defendió causando un toque entre ambos que terminó con su alerón delantero roto.
Después de la carrera, los comisarios del circuito investigaron lo sucedido y decidieron castigar a Rosberg con 10 segundos de penalización y 2 puntos de su superlicencia. "Recibí una penalización de 10 segundos de los comisarios por el accidente, lo cual no cambia mi resultado; pero ellos me dan la culpa, lo cual apesta. Lo respeto, pero tengo otra opinión. Eso no ayuda. También tuve una reprimenda por el alerón roto porque eso se considera peligroso. Traté de pilotar con el mayor cuidado posible".
"Es realmente difícil de asumir porque tenía el triunfo en el bolsillo, estaba convencido de que iba a ganar. Perder de esa manera en la última vuelta fue duro. Estoy hecho polvo también por el equipo, porque son momentos malos para ellos cuando chocamos. Es terrible. Realmente es lo peor que podía pasar", explica para Autosport.
Pese a lo sucedido, Rosberg continúa siendo el líder del campeonato con 11 puntos de ventaja sobre Hamilton. No obstante, si la mala relación entre las dos flechas de plata persiste, más pronto que tarde los números cambiarán. "No he perdido muchos puntos hoy, pero no es algo bueno para el equipo. Me tendré que olvidar de lo sucedido disfrutando en familia y estando listo para la próxima carrera. Sólo quiero volver fuerte y conseguir otra victoria", concluye. LaF1.es
