Nadie había rodado tan rápido en el Principado: 1:10.166 . El piloto de Mercedes superó a un gran Valtteri Bottas en clasificación. Sainz, soberbio, saldrá noveno.
Lewis Hamilton destroza el crono en Mónaco. El piloto británico saldrá desde la Pole en el principado tras rodar más rápido que nadie en la historia del trazado urbano: 1:10.166. Valtteri Bottas tuvo la primera plaza en su mano durante la mayor parte de la Q3, pero el último intento del piloto de Stevenage fue soberbio. Nueva primera fila de Mercedes, con Max Verstappen en tercer lugar. Sebastian Vettel saldrá cuarto y Carlos Sainz, noveno.
La Q1 se saldó con la gran sorpresa de la jornada: Charles Leclerc cayó en el primer corte tras un error garrafal del equipo, aunque también del propio piloto, pues se saltó el control de pesaje en una de sus vueltas de regreso a boxes. Precisamente, su compañero Sebastian Vettel sufrió en los últimos segundos para obtener un billete para la siguiente ronda. Ante la nefasta gestión de Ferrari, Leclerc mostró un visible y notorio enfado nada más bajarse del coche. En la tabla de tiempos, dominaba Mercedes. El resto de eliminados fueron Pérez, Stroll, Russell y Kubica.
La igualdad en zona media era extrema. El pase a la Q3 estaba realmente caro. Sainz obró el milagro al adjudicarse el último billete, el décimo lugar, para disputar la última tanda de la clasificación. Mientras, Romain Grosjean se quejó por el tráfico en pista que podría haber afectado a su vuelta rápida. El francés no logró para el corte. Posiblemente, Pierre Gasly fue la traba que el piloto de Haas se encontró en pista. Al galo se unieron el resto de eliminados: Hulkenberg, Norris, Grosjean, Raikkonen y Giovinazzi.
La Q3 fue un nuevo duelo en la distancia entre los dos pilotos de Mercedes. Valtteri Bottas golpeó primero y parecía que su registro sería imbatible. Sin embargo, Hamilton se sacó un nuevo as de la manga para rebajar el registro del finés en menos de una décima para adjudicarse una pole memorable en Mónaco. Mercedes, ante un potencial nuevo éxito rotundo con una nueva primera línea en Mónaco. Ferrari, por contra, un escalón por debajo. Pole
