domingo, 5 de julio de 2015

Hamilton arriesga para ganar y Williams acierta para después fallar

Nuevo doblete de Mercedes en una peleada carrera en la que el guión cambió desde el principio. Un exultante Lewis Hamilton vuelve a ganar en su casa, Silverstone, un lugar en el que le esperan baños de masas para celebrar una nueva victoria. De esta manera, el británico logra su podio número 89 y se distancia aún más del segundo clasificado de hoy y su eterno rival, Nico Rosberg.

Pero aunque los de Brackley han sido los primeros de la tabla otra vez, los verdaderos protagonistas de hoy fueron los Williams, que después de realizar una brillante salida que colocó a Felipe Massa líder, echaron por tierra ese logro evitando, desde la radio, que Valtteri Bottas, que venía más rápido que su compañero, adelantase al brasileño en un intento de cuidar el doblete que entonces tenían en sus manos.

Error garrafal para una escudería que podía haber tenido la gloria en casa y que por su particular miedo a ganar, lo perdieron todo, terminando Felipe Massa cuarto y Valtteri Bottas quinto, después de que Sebastian Vettel les superara en la última parte de la carrera.

Esta victoria de Hamilton supone la vuelta de confianza al terreno del inglés, después de un Gran Premio de Austria en el que el Mundial se apretó más que nunca. Además de la subida en el libro de récords en lo que se refiere a poles, ganar aquí supone alimentar mayor ego para Lewis, un piloto que está en el mejor momento de su carrera y no deja de demostrarlo, sobre todo en el momento magistral en el que entró a boxes por su propia cuenta y riesgo para poner intermedios, hecho que le colocó en primera posición en la carrera. A partir de ahí sólo tuvo que mantenerse.

La carrera comenzaba con una temperatura en pista de 32ºC, con 19ºC en el ambiente y una humedad del 53%. Había 30 % de posibilidades de lluvia, que progresivamente se fueron incrementando hasta que llegó el diluvio universal a Silverstone, el circuito en el que empezó todo este Gran Circo hace décadas. En la vuelta de instalación Felipe Nasr se quedaría parado y finalmente el brasileño no participaría en la prueba.

Con el neumático medio como goma de salida, Mercedes fallaba en el arranque y por contra, Williams protagonizaba unos primeros metros de aplauso, poniéndose Felipe Massa en cabeza y Valtteri Bottas en tercera posición, aprovechando los malos reflejos de Nico Rosberg.

Inmediatamente en la vuelta 2 hay un toque entre Button y Alonso que deja a Romain Grosjean y al británico fuera de pista y a Fernando, tras trompear, con el ala delantera dañada, lo que le hace pasar por boxes. También se termina la carrera para Pastor Maldonado, una fatal para Lotus, en la que tras completarse pocos giros, muchos coches ya están fuera de combate. Entonces sale el coche de seguridad, pero la acción de verdad vendría cuando se relanzara la carrera.

Una resalida fatal de Massa hace al brasileño casi perder su posición en la misma línea del coche de seguridad y además, le lleva a hacer un gran plano en los neumáticos que le perjudica a partir de esta primera tanda. Esto ralentiza a Bottas, que viene justo detrás de él. Aunque el finés quiere adelantarle, desde la radio del equipo les dicen a ambos que no luchan entre ellos, sino contra Mercedes. He aquí el error fatal de los de Grove, ya que si hubiesen dejado adelantar a Valtteri, los de Brackley no les hubiesen ganado la partida.

Por otro lado, Max Verstappen tiene un accidente en la curva 2 por culpa de la temperatura de los neumáticos, fin de la prueba para él. En la vuelta 14 comienzan a jugar todos, Mercedes hace una llamada falsa buscando el error de Williams, tienen que hacer todo para ganar también esta carrera. Finalmente paran primero Massa y Rosberg, que tienen su particular duelo en boxes y después lo hace Hamilton, que coloca el duro mientras Rosberg aprieta desde fuera. Esto le da automáticamente la primera posición a Lewis, que desde aquí navega hacia la victoria.

Por otro lado, en territorio Red Bull, Ricciardo, que ya se quejaba de falta de potencia en la vuelta 17, abandona en la 23, mientras Fernando Alonso, se va acercando a la zona de puntos aunque va 1,2 segundos más lento que el resto. Diez giros más tarde, la mala suerte acude a Sainz, que estaba haciendo una buena carrera en puntos, pero su Toro Rosso le abandona, sin esperar a la lluvia, que vendría minutos después y bajo la que seguro que Carlos nos hubiera regalado una gran batalla. No ha podido divertirse el madrileño esta vez. La retirada del debutante hace a dirección de carrera implantar el coche de seguridad virtual. Además, la emoción crece cuando se va informando a los pilotos de que la lluvia está a punto de llegar. Es entonces cuando Rosberg aprovecha para adelantar a Rosberg y Mercedes da el último golpe sobre la mesa para dejar a los de Sir Frank detrás.

También deja atrás a Massa tres giros más tarde. Por otro lado, en otro gesto valiente por parte de los W06, Hamilton monta intermedios y se cubre las espaldas de cara a la lluvia. En la vuelta 43 para Vettel, mientras que Ericsson comete un error estratégico, le colocan el neumático medio pero vuelve a llover, así que pasa de nuevo por boxes para cambiar. La correcta llamada de Ferrari a Sebastian hacen a Ferrari ganarle la batalla a los Williams en boxes y dan acceso al alemán al podio de nuevo esta temporada.

A cinco vueltas para el final, ambos Manor entran en boxes a por un nuevo juego de intermedios. Por delante, Hamilton mantiene una ventaja de diez segundos sobre su contricante más inmediato, Rosberg. Tercero es Sebastian Vettel, por delante de ambos Williams, que han perdido la carrera en toda regla por sus malas decisiones. Sexto es Daniil Kvyat, Hulkenberg, Raikkonen, Pérez y Alonso cierran el top diez. Por cierto, primer punto para el asturiano, que destaca en una carrera en la que la tabla la cierran los Manor. Además, 12ª posición de Roberto Merhi, la mejor en su corta carrera en Fórmula 1. Por último, es preciso destacar que la carrera, casi monegasca, nos ha dejado un total de siete abandonos.