domingo, 27 de mayo de 2018

Ricciardo gana su primer Mónaco, Vettel 2º y Hamilton 3º

- Ricciardo domina de principio a fin para hacer el fin de semana perfecto
- Su Red Bull perdía potencia, pero controló a Vettel y Hamilton
- El australiano se anota la victoria que en 2016 se le escapó por un fallo de su equipo
- Alonso abandona con una avería en la caja de cambios; Sainz termina 10º

Daniel Ricciardo se ha alzado vencedor en el GP de Mónaco, donde ha resistido la presión de Sebastian Vettel y Lewis Hamilton a pesar de que su Red Bull perdía potencia. La dificultad para adelantar ha jugado a favor del australiano, que ha coronado un fin de semana perfecto en el que ha sido líder desde la primera sesión de entrenamientos libres.

Hugh Grant, Tommy Hilfiger o Kit Harington fueron algunos de los invitados VIP que se acercaron hasta el Principado de Mónaco para vivir en primera persona la carrera más glamurosa del calendario, a la que tampoco faltaron personalidades reconocidas del mundo del motor, desde Flavio Briatore y Marco Tronchetti, hasta pilotos como Tom Kristensen, Allan McNish o el siempre habitual Jackie Stewart.

El domingo de Gran Premio empezaba con una pequeña sorpresa: la meteorología. El sol de los días anteriores pasó a mejor vida y las nubes se adueñaron del cielo, lo que contribuyó a que la temperatura de la pista fuera unos 10ºC más fría a la sesión de clasificación del sábado. Descargaron una ligera llovizna a falta de una hora para la salida, pero su intensidad no fue a más y no comprometió una arrancada que toda la parrilla hizo en neumáticos de seco.

En la parrilla, variedad de estrategias entre los coches que salían desde el Top 10, que estaban obligados a empezar con el compuesto hiperblando, y los que se habían quedado fuera de la Q3, que tenían libertad de elección. De este último grupo, una inmensa mayoría se decantó por la opción hiperblanda. Fue el caso de Max Verstappen, que partía último después de perderse la sesión de clasificación por su accidente en los Libres 3. Sergey Sirotkin y Brendon Hartley optaron por el hiperblando, mientras que Stoffel Vandoorne fue el único que se atrevió con la unidad más conservadora, la superblanda. Los mecánicos de Sirotkin no habían puesto los neumáticos a falta de tres minutos para la hora señalada, razón por la que el ruso fue sancionado con un Stop&Go.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Salida. Salida limpia. Daniel Ricciardo se cubrió del ataque de Sebastian Vettel y defendió la Pole Position más importante del año. Llegó a Sainte Devote en una clara primera posición, sin que nadie le presionara en la frenada. Vettel era segundo seguido de Lewis Hamilton, que a su vez contuvo a Kimi Räikkönen y Valtteri Bottas. No hubo cambios de posición en el Top 10, pero sí en la segunda mitad de la tabla. Sergey Sirotkinadelantó a Stoffel Vandoorne y Lance Stroll hizo lo mismo con Marcus Ericsson. Por su parte, Max Verstappen dio cuenta de los dos Haas para auparse a la decimoctava plaza.

En las primeras vueltas, Ricciardo abrió una ventaja de 1,5 segundos sobres sus perseguidores. El grupo se estiraba. Vettel y Hamilton, separados por una distancia similar, hacían lo posible por mantenerse a la estela del australiano, que aspiraba a todo después de ser el más rápido tanto en entrenamientos como en clasificación. El único que adelantaba era Verstappen, que dio cuenta de Ericsson en Mirabeau y de Stroll en la Nouvelle Chicane. También pasó a Hartley. Ya era decimocuarto.

En la vuelta 10, Lance Stroll paró en boxes con el alerón tocado y el neumático delantero pinchado. Error del canadiense, que dañó su coche cuando intentó ponerse en paralelo con Marcus Ericsson en la recta hacia Mirabeau. Salió en medio del pelotón, delante de un Charles Leclerc que debutaba en casa y que entonces se defendía de quien fuera su rival en sus días de karting, el holandés Max Verstappen. El monegasco le contuvo hasta que entró en boxes.

En la vuelta 12, empezó un baile de paradas en boxes que no cambió nada. El primero en entrar fue Lewis Hamilton, tercero, que puso ultrablandos. Se reincorporó sexto, detrás de un Esteban Ocon al que rebasó en la Nouvelle Chicane. Sebastian Vettel hizo su pit-stop en la vuelta 16. También recurrió al ultrablando. Con sus perseguidores en la goma púrpura, el líder Daniel Ricciardo imitó su estrategia y paró en la 17 para cubrirse ante un eventual coche de seguridad. El orden era el mismo: Ricciardo, Vettel, Hamilton.

Fernando Alonso, séptimo desde la salida, paró en la vuelta 20 y puso superblandos. Se reincorporó justo delante de su compañero Stoffel Vandoorne, que contuvo con eficacia la ofensiva de Verstappen. La defensa del belga permitió al español gozar de aire limpio para tirar con gomas frescas, algo clave para abrir hueco sobre un Carlos Sainz –octavo- que paró poco después. El madrileño salió a cuatro segundos del asturiano, pero con Verstappen entre sus dos monoplazas.

En la segunda fase de la carrera, Ricciardo reportó un problema de potencia relacionado con su MGU-K. La luz de su monoplaza dejaba entrever que quizá no recuperaba suficiente energía. El australiano preguntó por radio si podían solventarlo, pero le dijeron que no. Su ventaja inicial era de 2,8 segundos, pero Vettel la redujo hasta entrar en su zona de DRS. El Ferrari ya asomaba en los retrovisores del Red Bull y era consciente de que éste no estaba al 100%, pues sus ingenieros se lo habían dicho.

Una cosa es llegar, otra adelantar. Es difícil en todos los circuitos, pero aún más en Montecarlo. Las estrechas y sinuosas calles del Principado apenas dan oportunidades. Por suerte para Ricciardo, el factor potencia era menos importante que en otros trazados, lo que redujo la importancia de su avería. El 'aussie' resistió como pudo y se atrincheró en los dos últimos parciales, donde la aerodinámica de su RB14 le permitía abrir hueco sobre el Ferrari. En el primer sector, el SF71H recortaba aprovechando su mayor entrega de energía.

En la vuelta 38, Pierre Gasly paró. Salió justo delante de Carlos Sainz, con lo que confirmó el undercut. El Renault era undécimo, décimo tres giros más tarde con el pit-stop de Max Verstappen. En la vuelta 51 entró el último coche, Nico Hülkenberg, con lo que Sainz subió a la novena plaza. Se mantenía como el primer Renault, pero había perdido una posición con respecto a su situación en la parrilla de salida.

Ricciardo era lento, pero Vettel no encontraba el hueco. Eso lo aprovechó el tercer clasificado, Hamilton, que redujo a añicos la ventaja de los líderes. Con aire limpio y sin tráfico, pasó de estar a nueve segundos a quedarse a dos guarismos de Vettel. En la vuelta 45 de 78, los tres coches del podio rodaban en una ventana de 2,9 segundos. Lewis volaba, pero sufría con los neumáticos, que se mostraban más inestables que en los coches de sus rivales.

Pasaban los minutos y la situación seguía igual. Tres coches en tres segundos, pero sin espacio material para que Vettel y Hamilton intentasen el adelantamiento. Red Bull hablaba por radio de forma constante con Ricciardo, a quien tranquilizaron cuando se encendió un sensor en su volante. Le aseguraron que estaba haciéndolo bien y de que no requería de más acciones.

La carrera de Fernando Alonso terminó de forma abrupta en la vuelta 53. El asturiano, que iba séptimo, reportó un fallo en su caja de cambios en plena recta principal. Su equipo le pidió que se detuviera y el español aparcó su McLaren en la escapatoria de Sainte Devote. La eficaz actuación de los comisarios permitió retirar el MCL33 sin necesidad de un coche de seguridad.

Dos giros más tarde… Órdenes de equipo en Renault. Nico Hülkenberg había atrapado a Carlos Sainz. Tenía más ritmo y gomas mucho más frescas. El madrileño esperó al momento justo, porque Max Verstappen también estaba cerca y un mal 'timing' podía costarle dos plaza. Le cedió la posición justo después de Sainte Devote. Nico pasó y Max no pudo hacer nada.

Pero Verstappen no había dicho la última palabra. Al poco tiempo, intentó pasar a Sainz en la Nouvelle Chicane. Se acercó en el túnel y se emparejó antes de la frenada, pero Sainz se saltó la chicane y se mantuvo por delante. Verstappen lo intentó una segunda vez, entonces por el exterior y con éxito. Con estos movimientos, Hülkenberg era octavo, Verstappen noveno y Sainz décimo.

La carrera entró en sus últimas 20 vueltas, pero nada cambió en cabeza. La distancia entre Ricciardo y Vettel se mantuvo estable en el segundo, mientras que Hamilton perdió progresivamente fruto de la degradación de sus P Zero. En la media parrilla, Esteban Ocon lideró con solvencia seguido de un Pierre Gasly que no cedió ante la presencia de Hülkenberg. Verstappen también se incorporó a la fiesta, pero no pudo con el tráfico.

En la vuelta 72 de 78, Charles Leclerc impactó a toda velocidad contra el Toro Rosso de Brendon Hartley. El monegasco intentó frenar sobre los pianos exteriores en la chicane de la Nouvelle Chicane y su Sauber se desbocó. Impactó contra el alerón trasero de Hartley, que abandonó por daños. Leclerc tampoco pudo continuar, en su caso porque tenía el tren delantero destrozado. Dirección de Carrera activó un coche de seguridad virtual, pero los líderes no pararon.

La resalida ayudó a Daniel Ricciardo, que puso tierra de por medio con un Sebastian Vettel, que tenía por delante al doblado Stoffel Vandoorne. Sin tiempo para más, el australiano controló la distancia y cabalgó hacia su segunda victoria de la temporada. Dos años después, Mónaco saldó la deuda que tenía con el australiano desde 2016, cuando Ricciardo perdió la victoria por una parada lenta en boxes.  Mónaco