
"No tengo ni idea de lo que ha pasado. Tenemos como dieciséis posiciones distintas de mapa motor o veinte, no lo sé y sólo… bueno, no tenía potencia", ha dicho el británico antes de admitir que no tocó nada para recuperar la velocidad. "Se arregló solo", ha confirmado. "Estaba como a 14 segundos de los pilotos que tenía delante a siete u ocho del final, por lo que decidí cuidar motor recordando que no tengo demasiados para el resto del año".
Hamilton ha arremetido con dureza contra la normativa de la FIA que prohíbe que el equipo dé órdenes al piloto a través de la radio sobre cómo ajustar el monoplaza para ser más rápido durante los Grandes Premios.
"No veo dónde está el beneficio. La FIA ha hecho que la Fórmula 1 sea tan técnica como lo es ahora. A lo mejor tenemos una lista de cien posiciones distintas en el volante y no hay forma de que me aprenda eso, da igual lo que estudie, así que es una pena que no pudiese correr; quería correr. Si hubiese podido solucionar el tema de la potenia, podría haber formado parte del espectáculo y quizás pillar a los chicos de delante, pero no fue así", ha concluido en palabras para Sky Sports. LaF1.es