- El finés no está contento con la posición en la que ha clasificado
Si hay alguien que no está contento por cómo le han salido las cosas en la clasificación del Gran Premio de Bretaña, ese es, sin duda, Kimi Räikkönen. El finlandés de Ferrari fue tercero, sin embargo, esto no le dio un buen sabor de boca al que fue campeón del mundo de Fórmula 1 en el año 2007.
Ha sido una sesión de lo más igualada, en la que hasta los últimos segundos de la misma, no se ha decidido las tres primeras posiciones para la carrera de mañana. Ferrari, a pesar de ser los grandes dominadores, y de tener un coche en forma, no ha podido quitarle a Lewis Hamilton su sexta Pole en el trazado británico.
"No estoy muy contento, tenía todas las herramientas para haber sido más rápido, tuve problemas en la Curva 16", ha comentado un decepcionado Räikkönen, nada más bajarse del coche, tras ser tercero en la décima clasificación de la temporada.
"Mi coche debería ir bien mañana. Con este calor, no es fácil, vamos a tener que cuidar neumáticos, quizás optemos por una estrategia diferente mañana, apuntamos a lo más alto", ha añadido el piloto de Ferrari, que está más cuestionado que nunca de cara a la próxima temporada y por ello, necesita enlazar buenas actuaciones.
Una temporada más, el finés vuelve a estar en el punto de mira. Muchos dicen que la Scuderia ya tiene cerrado a su sustituto para 2019: el monegasco Charles LeClerc, que está deslumbrando con un monoplaza como es el Sauber, con el que está siendo la revelación de la parrilla.
Es por ello que el campeón del mundo de 2007 necesita realizar buenas actuaciones en lo que queda de temporada. Räikkönen necesita con urgencia volver a la senda de la victoria y olvidarse de las críticas, que le persiguen desde hace ya tiempo. El finés es una de las grandes leyendas de la parrilla, pero no quiere retirarse antes de tiempo.
Por lo tanto, en las pruebas que quedan hasta que finalice la campaña, Räikkönen ha de demostrar, no argumentar, por qué está en Ferrari él y no otro piloto, como por ejemplo, Leclerc, al que muchos ya ven vestido de rojo muy pronto. Räikkönen
