LA DECISIÓN
"Fue algo que pensé mucho. Me bombardeaban a preguntas, incluso desde el año pasado, desde que Max anunció su renovación, y no ha sido una decisión nada fácil. He llegado a un punto en el que me he sentido preparado para un cambio. Estoy listo para un nuevo reto, para una nueva motivación. Dicho así parece algo fácil, pero no lo ha sido en absoluto. He pasado unas cuantas noches sin dormir. He llegado a la que creo que es la mejor conclusión para mí".
"No es algo que haya sabido desde hace semanas o meses. Sucedió cuando se anunció todo. Renault siempre había estado en consideración, no es que saliese a última hora. Tenía el corazón dividido. Hasta Hungría no estaba seguro de qué iba a hacer. Hice el test el martes y entonces me tomé un tiempo para pensarlo. En esas 48 horas tomé mi decisión. No ha sido fácil, pero, para mí, la clave es que necesitaba un cambio. Hasta Mónaco, este año fue increíble. Pero ha habido momentos en los que me he sentido frustrado. No necesariamente por cosas del equipo, sino conmigo mismo. He intentado averiguar por qué. Supongo que, cuando lo he sopesado todo, el cambiar de ambiente y buscar un nuevo reto, probablemente es la respuesta que necesito".
"Estaba todo listo para firmar, pero nunca dije que iba a ser Red Bull al 100%. En las negociaciones ha habido muchas idas y venidas. Creo que todos habíamos llegado a un punto que nos gustaba. Dependía de mí. Sabía lo que tenía delante".
EL MOTIVO
"Hay muchas incógnitas con todo… Con Renault hay un cierto componente de riesgo, de desconocido. Todavía han de demostrar que pueden estar arriba, pero no ha habido ningún factor que haya sido clave más allá de mí mismo, de querer un cambio. Ése ha sido el principal factor. No ha sido necesariamente el cambio de motor o el aspecto económico. He sido yo. Ha llegado un punto en el que llevaba cinco años con Red Bull, casi 10 en la empresa. Ha sido genial, pero siento que es momento de afrontar un nuevo reto. Así es como he tomado la decisión".
"Nunca he dicho que me haya sentido poco querido en el equipo. No tenemos un trabajo de oficina, no trabajamos de 09:00 a 17:00, pero sí que tenemos una cierta rutina. He sentido como mi satisfacción con el deporte bajaba un poco. Creo que la rutina puede haber sido una causa. Estoy viendo lo rápido que cambia todo, ya no pienso igual que antes. Todo forma parte del proceso. La rutina es uno de los factores. No digo que me haya deprimido. No ha habido ningún problema con el equipo, ni con los jefes ni con nadie, no hay ningún resentimiento".
"No siento que mi presencia en el equipo haya cambiado este año. Creo que se ha visto, sobre todo en los domingos, que aún conservo esa hambre, esas ganas de correr y ser el mejor. Eso no ha ido a menos. Cuando he estado alejado del deporte, he tenido tiempo de pensar y de hacerme más preguntas. '¿Qué es lo que quiero?', '¿Dónde me veo?'".
LA LLAMADA A HELMUT MARKO
"No me gusta decepcionar a nadie. Fue una llamada que tenía que hacer en algún momento. Estuve un poco nervioso, pero no fue tan mal. Él fue comprensivo en muchos aspectos. Me ha conocido desde hace 10 años. Creo que, en ciertos momentos, él ha notado esa frustración en mí, que algo estaba cambiando en mí. Creo que no lo he pillado del todo por sorpresa. Quizá estaba más decepcionado porque cambiase de aires. Es bueno saber que era querido, que quería seguir contando conmigo, pero todo ha sido muy respetuoso, muy calmado. Es todo lo que puedo pedir en esta situación".
MAX VERSTAPPEN
"No es por Verstappen. La respuesta simple es 'no'. Desde fuera, desde el punto de vista de la prensa y los aficionados, quizá se pueda interpretar así. Pero desde un punto de vista interno, al margen de ese encontronazo en Bakú y alguna otra cosa, ha habido igualdad dentro del equipo. Quizá no se haya visto así desde fuera, pero nunca ha sido una preocupación en ese aspecto. Somos muy competitivos, pero lo hemos llevado muy bien. He disfrutado con un compañero tan fuerte. Quien conozca las carreras sabrá que el año que viene tendré a otro compañero fuerte en Nico Hülkenberg".
PACIENCIA CON RENAULT
"Aún quiero ganar el Mundial de Pilotos. Siendo realistas, es poco probable que eso sea el año que viene. Mercedes y Ferrari son los únicos que han estado ganando consistentemente, aunque nosotros hemos ganado alguna carrera. No creo que cambie mucho de cara a 2019, pero es muy prometedor a corto-medio plazo. Han progresado mucho y todo en conjunto me demuestra que quieren ganar. Todos los equipos quieren ganar o intentar ganar, pero he visto algunas indicaciones muy positivas, también en su honestidad. No me han dicho que ganaremos en Melbourne. Será todo un proceso, pero uno que se está moviendo adelante muy rápido". F1
