- A Kimi le sorprende que no hayan investigado a Verstappen por su defensa en Hungría
- Explica que, en su opinión, Max "no ha estado correcto en un par de ocasiones"
- Räikkönen recuerda la polémica del 107% y critica la gestión de los comisarios
Kimi Räikkönen critica el Reglamento Deportivo de la Fórmula 1 y la interpretación que hacen del mismo los comisarios de la categoría reina. El finés no entiende que un mismo punto de la normativa se pueda interpretar de formas distintas, como ocurrió ayer sábado con la frontera del 107%. Tampoco entiende cómo es posible que no haya habido una investigación sobre Max Verstappen, quien ha defendido con agresividad su quinta posición ante el ataque del piloto de Ferrari en la fase final del Gran Premio de Hungría.
Para el hombre de hielo, lo peor es la sensación de que ni las personas encargadas de gestionar las normas saben cómo funcionan realmente. Ayer sábado, tres horas después de que terminara la Q3, se anunció una investigación sobre Nico Rosberg porque había hecho su Pole Position pese a encontrarse un sector con doble banderas amarillas. Pero para él, lo más surrealista fue la polémica que afectaba a 11 coches que, debido a las condiciones cambiantes de la Q1, no habían superado el corte del 107%. Las autoridades emitieron un veredicto que se aplicaba en función de si el afectado había accedido a la Q2 o si por el contrario había caído en la primera criba. Kimi señala que esa arbitrariedad no es positiva para la Fórmula 1.
"Algo ha de cambiar. Esto se ve mal desde fuera y si hay una norma, hay que aplicarla exactamente igual para toda la gente. Un buen ejemplo es lo que pasó ayer en la clasificación conla norma del 107%. Se la aplicaron a la gente que no pasó la Q1, pero a los otros no. ¿Cómo puedes de repente tener una norma en la misma clasificación y aplicarla de dos formas distintas? No lo sé, que alguien me explique cómo funciona, pero hoy en día resulta divertido. Esto se ve mal desde fuera y si hay una norma, hay que aplicarla exactamente igual a toda la gente", ha dicho en una rueda de prensa a la que ha asistido LaF1.es.
El enfado de Räikkönen también viene alimentado por la pelea que ha mantenido en pista con Verstappen. Kimi se le había acercado a pasos agigantados, le pisaba los talones en busca de la oportunidad para materializar el adelantamiento. Llegado el momento, le cogió el rebufo tras la primera curva y lanzó un ataque en el interior de la segunda con la ayuda del DRS, pero Verstappen hizo dos cambios de trayectoria e Iceman tuvo que dar un golpe de volante para evitar la colisión. Siguió en carrera, pero su alerón delantero quedó tocado tras rozar el difusor del RB12.
"Cuando he perdido el alerón delantero ha sido más difícil, no le he podido seguir. Sí que le seguía, pero no me podía acercar en las últimas curvas y no le he podido adelantar. Para mí, si te mueves una vez, vale. Decido moverme a la izquierda. Pero en cuanto el otro coche vuelve, hago lo que puedo para evitar el contacto. Hay normas, pero este fin de semana… No sólo hablo de mi incidente con Max, ¿por qué tenemos normas si los comisarios no pueden decidir si está bien aquí o no está bien allá? Al menos no tengas una norma si no se aplica igual para toda la gente en todas las ocasiones"."Yo he hecho la maniobra y cuando decides ir, es muy difícil echarte atrás y no tocar el otro coche cuando éste se mueve hacia el tuyo. Hay tantas normas distintas que si aún estás delante todavía puedes moverte según algún reglamento, pero cuando el coche de atrás toma la decisión te comprometes a algo y es difícil esquivar al otro cuando vuelve. He intentado esquivarlo y lo he hecho. Mi sensación es que ha habido un par de veces que no ha estado bien, pero como digo las normas son una broma".
Aun así, el balance que Kimi Räikkönen hace de su carrera es positivo. Empezaba 14º y ha terminado sexto, sólo por detrás de los dos Mercedes, los dos Red Bull y su compañero Sebastian Vettel. Para remontar, se ha apoyado en una estrategia distinta a la de sus rivales. Ha dado sus frutos, pues como apunta el coche se sentía rápido y podía poner en apuros a quienes le precedían.
"Era un buen plan. Un buen coche, uno muy bueno, pero por desgracia después de ayer estábamos en una posición en la que no podíamos conseguir los resultados que sentía que podía hacer con el coche. Desde ayer, sabíamos que no iba a ser fácil empezando desde donde empezábamos, pero hemos ido más o menos al máximo. Si hubiéramos pasado a Max podríamos haber ido más lejos, pero no ha ocurrido y he acabado sexto. Es un poco decepcionante en ese sentido, porque el coche iba bien y era divertido de pilotar. Pero no lo sé, después de ayer es más o menos lo que podíamos esperar. Nuestro resultado no ha cambiado una barbaridad por ese incidente (la rotura del alerón en la lucha con Verstappen), pero sí que es decepcionante, más por cómo iba el coche. La velocidad era buena". LaF1.es
