- No está dispuesto a aceptar otro accidente entre sus pilotos como el vivido hoy en Austria
- Se muestra dolido; creía que habían "aprendido la lección" tras la colisión de España
Toto Wolff afronta una decisión capital en los próximos días: romper su promesa sagrada de no implantar órdenes de equipo entre sus dos pilotos o arriesgarse a más colisiones. El accidente de Lewis Hamilton y Nico Rosberg en el Gran Premio de Austria supone el segundo episodio de una rivalidad que en España ya tuvo su primer encontronazo. Desde Mercedes no están dispuestos a asumir ningún riesgo y Wolff deja entrever que actuarán al respecto.
Wolff se muestra dolido, pues asegura que le gustaría mucho que sus hombres pudieran luchar rueda a rueda sin incurrir en contacto. Sin embargo, señala que no pueden permitirse el lujo echar por la borda el trabajo y crear episodios mediáticos como el que se ha originado en las últimas horas tras el toque en el Red Bull Ring. Las órdenes de equipo se presentan como la única alternativa.
"En Barcelona pasó y pensé: 'Han aprendido la lección, no volverá a ocurrir. Y ha vuelto a ocurrir. La última consecuencia es analizar todas las opciones que tenemos disponibles sobre la mesa y una de ellas pasa por mantener el mismo resultado a partir de un momento de la carrera. Es una decisión impopular y me hace vomitar, pero si no es posible correr sin accidentes es la consecuencia".
"La próxima carrera es la semana que viene. Tendremos que discutirlo internamente entre todas las partes involucradas para ver cómo gestionamos la situación cuando ambos estén cerca. El equipo tomará una decisión y el objetivo es el de evitar accidentes entre ambos coches. Evaluaremos todas las opciones disponibles", ha avisado a la par que ha dejado bien claro que no se dejarán influir por los argumentos que escuchen de sus pilotos."Nuestra mentalidad pasa por dejarles luchar. Se lo debemos a toda la gente que está mirando la carrera. Todos recordamos aquellos días de las decisiones estratégicas, eso era aburrido. Pero esto es una locura, porque ahora creamos titulares, creamos historias. La cosa es: si luchan como en Baréin, nos encanta. Si chocan entre compañeros entre equipo, hay que evitarlo. En algún punto tendremos que hablarlo".
Pese a la polémica vivida sobre suelo austríaco, Wolff tiene muy claro que es prácticamente imposible señalar a uno de sus pilotos como el culpable. Argumenta que un accidente es cosa de dos.
"No es un tema que puedas ver de color blanco o color negro. Rosberg tenía un coche tocado y en esas condiciones intentó frenar tarde. Lewis venía desde el exterior y ahí hubo el accidente. Un contacto implica dos coches. No quiero culpar a ninguno de los dos".
"Los frenos de Rosberg estaban en las últimas. Al final de la penúltima vuelta le falló el brake-by-wire, eso le dejó sin frenos eléctricos. Eso reduce el rendimiento del coche en frenada. Lewis le atrapó. Fue un problema técnico. Una colisión siempre es cosa de dos, pero empezó en la frenada de la curva dos. Una maniobra dura que provocó otra maniobra dura".
Toto Wolff también ha expresado su frustración por las limitaciones en las conversaciones por radio de la FIA, que en este caso le han impedido comunicarse con Rosberg para informarle del mal estado de sus frenos.
El austríaco también se ha pronunciado sobre el cambio de estrategia de Hamilton, quien inicialmente iba a una única parada. "Una parada parecía lo mejor. Sus neumáticos eran competitivos, no nos preocupaban tanto Rosberg ni los Red Bull porque ellos iban a dos paradas. Pero en un punto cambiamos de opinión y pensamos que dos paradas era lo seguro para terminar la carrera. Por eso cambiamos la estrategia y salió detrás de Nico"."La FIA tampoco está en una situación cómoda. ¿Dónde está el límite? Los equipos pueden abusar (de la radio) en nombre de la seguridad. Mi opinión es que quizá nos hemos ido un poco demasiado lejos. Abrirlo un poco, quizá no para instruir al piloto".
