El equipo Mercedes se marcha de Japón con el primer objetivo cumplido de la temporada: revalidar el título en el Mundial de Constructores. Por tercer año consecutivo, el conjunto alemán ha dejado clara su superioridad y en plena batalla entre sus pilotos por la corona individual, suman un trofeo más a sus vitrinas tras los de 2014 y 2015.
Nico Rosberg y Lewis Hamilton necesitaban sumar 23 puntos más que los que lograsen conjuntamente Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen para sellar de forma matemática el título de constructores y con la victoria del alemán y el tercer puesto del británico ha sido suficiente.
Con 593 puntos, la marca de la estrella se hace con la tercera corona de constructores consecutiva, la cual refleja aún más el dominio actual que tienen en la Fórmula 1 pese al progreso de sus rivales y cómo el trabajo desde su regreso al Mundial el 2010 ha dado todos los frutos esperados en la nueva era turbo.
A cuatro carreras del final ya están a una victoria de igualar las 16 de 2015 y los 703 puntos que marcan el récord actual, también logrados el curso pasado, están cada vez más cerca de batirse si continúan en esta línea dominante.
Mientras tanto, sus dos pilotos luchan por el título indivual con Nico Rosberg con 33 puntos de ventaja sobre su compañero tras su noveno triunfo del año en Japón y la vista ya puesta en Austin. SoyMotor.com
