Si ayer Fernando Alonso se mostraba positivo porque había podido completar más vueltas que ningún otro viernes esta temporada, hoy los problemas de fiabilidad han aparecido en el peor momento de la sesión de clasificación. El asturiano estaba luchando por hacerse un hueco en la Q3 cuando su motor se rompió en su vuelta rápida, por lo que tuvo que dirigirse a boxes para terminar la Q2 antes de tiempo.
“Estaba mejorando medio segundo. Hacer 12º o 13º era posible, como hicimos en las primeras carreras. Pero el motor se rompió en mi vuelta y tuve que entrar despacio al pit lane. Habrá que cambiar el motor para mañana y no tendremos posibilidad de calibrarlo ni nada. Será una carrera difícil, aún más de lo que esperábamos. Saldremos un poco a ciegas porque no podremos probar el motor antes. Habrá que ver si acertamos con los ajustes”, declaró Alonso ante los micrófonos de Movistar F1.
El piloto de McLaren explicó que el motor falló sin ningún aviso previo pero confía en el rendimiento del chasis para poder contrarrestar la falta de potencia. “Ha fallado en un mal momento. Fue algo instantáneo. Una pena porque estábamos muy cerca unos de otros, pero aquí se ha demostrado que tenemos uno de los mejores chasis teniendo en cuenta dl déficit del motor. En la Q1 estábamos solo a 1,2 segundos de la pole”, añadió Alonso. Car and driver
