domingo, 28 de abril de 2019

Análisis Carrera: Ferrari sigue sin encontrar debilidades a los Mercedes

- Bottas controla de principio a fin pese a la presión incesante de Hamilton
- Podio amargo de Vettel, que nunca puede llegar al nivel de Mercedes
- Leclerc se la juega con una estrategia que no da resultado, Verstappen cuarto

Valtteri Bottas ha controlado a Lewis Hamilton y se ha alzado con la victoria en el GP de Azerbaiyán, la cuarta carrera de la temporada 2019 de Fórmula 1 y el cuarto doblete consecutivo del equipo Mercedes. Sebastian Vettel ha completado el podio, aunque en ningún momento ha estado en disposición de pelear en pista con las flechas de plata. La superioridad del W10 ha sido incontestable.

Carlos Sainz ha sumado sus primeros puntos del año con una trabajada séptima posición. El piloto español ha adelantado en pista a Lando Norris, quien luego ha recuperado la posición beneficiado por una singular estrategia de McLaren, que ha llamado primero al inglés para amenazar a Sergio Pérez con un undercut y un overcut al mismo tiempo. Al final no ha dado resultado y el madrileño ha recuperado la plaza con un segundo pit-stop de Lando.
Resultados GP de Azerbaiyán F1 2019
Mundial de Pilotos y Constructores

Valtteri Bottas y Lewis Hamilton salían desde la primera fila de la parrilla en un nuevo doblete para el equipo Mercedes, que sacó petróleo de una clasificación perfecta que fue especialmente agria para Ferrari. Primero con Charles Leclerc, que se estrelló en la curva 8 durante el transcurso de la Q2, y después para Sebastian Vettel, tercero, que se quedó a tres décimas de segundo de las flechas de plata después de quedarse sin rebufo en el momento de su vuelta rápida.

Esa circunstancia no fue casual, sino fruto de una pícara estrategia de los pentacampeones del mundo. Hamilton y Bottas fueron los primeros en salir de su box en el último intento de Q3, con Vettel detrás de ellos. Pero los W10 se pararon al final del Pit-Lane para dejar pasar al SF90, que así tuvo que enfrentarse al circuito urbano de Bakú sin la ayuda de ningún rebufo. Sebastian les pidió explicaciones durante la rueda de prensa de aquel día, a lo que Lewis y Valtteri esgrimieron, sonriendo, a una comprobación del embrague.

Mercedes llegaba así a la carrera en una situación inmejorable, en racha tras tres dobletes en las citas anteriores, y sabedora de que su mayor rival, Ferrari, estaba en inferioridad de condiciones. Vettel tendría que defenderse de la amenaza de Max Verstappen. Leclerc era noveno. El tiempo que tenía en el momento de su accidente del sábado fue suficiente para colarse en la Q3, aunque luego no pudo participar en ésta. El monegasco tenía a su favor la ventaja de comenzar con el neumático medio, mientras que todos sus rivales lo harían con el blando. La FIA permitió que comenzara con un juego nuevo de ese compuesto, ya que el de la Q2 quedó dañado en el impacto.

Dirección de Carrera impartió múltiples sanciones antes de la carrera. Antonio Giovinazzi recibió 10 posiciones en parrilla por estrenar la tercera centralita electrónica. Luego fue Pierre Gasly, relegado al Pit-Lane por no detenerse en el pesaje de la FIA durante los Libres 2. El francés también fue descalificado de la clasificación por exceder el flujo de combustible permitido, hecho que lo condenó a salir desde boxes y por detrás de cualquiera que hubiera marcado un tiempo válido. Ya en domingo, Robert Kubica rompió parc fermé y fue enviado a la calle de boxes. Kimi Räikkönen fue descalificado del sábado porque su alerón delantero flexaba en exceso. Eso le supuso al final de la parrilla, aunque, como tuvo que romper parc fermé, acabó en boxes. Y para rematar, Red Bull también rompió parc fermé con Gasly, hecho que le valió un último billete al Pit-Lane. En consecuencia, Robert Kubica era el primero de los tres coches de boxes porque era el único que había participado de forma legal en la clasificación, luego estaba Kimi Räikkönen y finalmente Pierre Gasly, estos dos ordenados de acuerdo a la hora de aplicación de la última sanción.

Las sanciones de Giovinazzi y Räikkönen eran un pequeño consuelo para Carlos Sainz, que pasó de la undécima a la novena posición de la parrilla. El sábado, el madrileño quedó fuera de la Q3 después de tener que abortar su vuelta rápida de la Q2 por culpa de una bandera amarilla provocada por un Haas. El español perseguía los primeros puntos de la temporada después de que factores ajenos a él le impidieran capitalizar el rendimiento de su MCL34 en las primeras citas del calendario.

Los neumáticos disponibles para el fin de semana eran el C2, el C3 y el C4, identificados con las etiquetas del compuesto duro, el medio y el blando respectivamente. Lewis Hamilton, Valtteri Bottas y Sebastian Vettel empezaban con el neumático blando, y todos tenían disponible un juego nuevo del duro y otro del medio. Max Verstappen también estaba en la opción roja, pero no tenía blancas nuevas. Y Charles Leclerc, con la amarilla, se guardaba en la manga una blanca y dos rojas para su gestión de carrera. En la parrilla de salida, dominio del neumático blando –también Carlos Sainz– salvo Romain Grosjean, George Russell, Robert Kubica y Pierre Gasly, medios.

Salida. Lewis Hamilton reaccionó muy bien y se emparejó con Valtteri Bottas, que defendía la Pole. Los dos Mercedes negociaron la primera curva en paralelo. Seguían emparejados en la segunda, pero Valtteri tenía unos metros de ventaja y eso le permitió negociarla con una mínima ventaja. Valtteri consolidó el liderato con una defensa férrea de la línea interior en la aproximación a la curva tres, que negoció con su compañero ya por detrás. Mientras tanto, Sebastian Vettel aguantó la tercera plaza y Sergio Pérez rebasó a Max Verstappen para ponerse cuarto.

Por detrás, buena salida de Carlos Sainz. El español superó a Charles Leclerc por pura aceleración para ponerse octavo en el momento de la arrancada. El líder de la zona media era Pérez, que era capaz de contener los ataques de Verstappen. Lando Norris era sexto con el segundo McLaren. En la tercera vuelta, Sainz activó el DRS para meterse en la aspiración de Daniil Kvyat y arrebatarle al Toro Rosso la séptima plaza.

Mercedes estaba en otra liga. Bottas ponía pies en polvorosa y ya tenía 2,5 segundos sobre Hamilton en apenas cinco vueltas. Y Vettel lo intentaba, pero no les seguía el ritmo. Ocho segundos le separaban del líder, siempre un mínimo de medio segundo más lento por vuelta. Por fortuna para él, Pérez contuvo a Verstappen hasta la sexta vuelta, lo que le permitió disponer de un cojín de cuatro segundos con el Red Bull.

Metódica y pacientemente, Charles Leclerc se abrió paso a través de la zona media haciendo un buen uso de las rectas y el DRS. Superó a los dos McLaren sin mayores dificultades –Sainz octavo– y rebasó a Pérez en el séptimo giro para ponerse a 2,7 segundos de Verstappen, su contacto con los equipos punteros.

Con el paso de los minutos, la degradación del neumático blando jugó en favor del medio de Leclerc. El monegasco era el coche más rápido del circuito en la octava vuelta, pero todavía tenía que recortar cinco segundos para atrapar a su compañero y antes tenía que dar cuenta de Verstappen. En aquel instante, Bottas reforzaba su liderato con un margen de 3,6 sobre Hamilton y 10,3 sobre Vettel.

En la novena vuelta, Carlos Sainz tiró de DRS para dejar atrás a su compañero Lando Norris. Era la primera pelea en pista entre los dos McLaren en toda la temporada, pues hasta entonces la fortuna les había llevado por derroteros distintos. El madrileño asumía así la séptima plaza e inmediatamente abría un hueco de dos guarismos respecto a su coequipero.

En ese mismo giro, Leclerc no mostró piedad con Max Verstappen. El monegasco de Ferrari tiró de DRS para superar al holandés, su antiguo rival en la Fórmula 3 europea, como si fuera un coche de un equipo pequeño. Leclerc era un segundo por vuelta más rápido que Vettel, al que ya tenía a menos de dos guarismos.

Ferrari llamó a boxes a Sebastian Vettel en la vuelta 11, cuando Charles Leclerc estaba a medio segundo y tenía acceso al DRS para intentar el adelantamiento. El alemán fue el primero de los líderes en parar. Montó el neumático medio. Leclerc, que seguía una estrategia distinta, se mantuvo fuera en pista para reducir la brecha con los Mercedes, que ya estaban a menos de nueve segundos.

La reacción de Mercedes no se hizo esperar: Valtteri Bottas paró en la vuelta 12 para protegerse del ‘undercut’ de Vettel y de la amenaza de Leclerc, que había recortado hasta los 8,5 segundos. El finlandés también calzó la opción de color amarillo. Su compañero Lewis Hamilton entró un giro más tarde para replicar la misma estrategia.

En la batalla de McLaren, el equipo favoreció claramente a Norris sobre Sainz con la estrategia. Llamaron primero a Lando, a pesar de que Carlos le había adelantado y que lo habitual es que siempre pare antes el que va delante. Querían probar un undercut sobre Pérez y que Sainz buscara el overcut. Así, Lando voló con medios mientras el español sufría con blandos usados. Consecuencia directa, Lando tomó la delantera por 2,5 segundos.

De este modo, Charles Leclerc era el líder del GP de Azerbaiyán a la espera de su parada en boxes. Le seguía Valtteri Bottas a 13 segundos de distancia, con Lewis Hamilton tercero a 17. Sebastian Vettel era cuarto a 19. Los Mercedes apretaron para protegerse ante una hipotética parada en coche de seguridad, y así en la octava vuelta la renta del líder ya era inferior a los nueve segundos.

Lando Norris primero y Carlos Sainz después dieron cuenta de Romain Grosjean para así retomar su pelea particular. Era por la octava plaza. El español tenía más ritmo que el británico, y así poco a poco recuperaba el terreno que había perdido por culpa de la estrategia. Redujo la brecha hasta los 1,3 segundos, pero pagó caro el esfuerzo y no pudo acercarse más. McLaren les pidió a los dos que fueran conservadores con las gomas para atacar después.

Pasaban los minutos y la carrera pasó su ecuador. La insistencia de Mercedes daba resultado y Valtteri Bottas ya estaba a tres segundos de Charles Leclerc, que lo fiaba todo a un stint final con blandos. Su ritmo era lento y sabía que caería detrás de Max Verstappen tras su entrada.

En la vuelta 29, Mercedes le ordenó a Bottas que atacara a Leclerc. Era importante que la maniobra fuera rápida y a la primera, porque Hamilton le seguía a 1,5 segundos y cualquier retraso podía ser fatal. El finlandés llegó a su DRS en la vuelta 31, la misma en la que Lewis llegó al de Valtteri. En la kilométrica recta de meta, Valtteri aprovechó el rebufo para reclamar el liderato con un adelantamiento por el exterior. Dos giros más tarde, Hamilton emuló la maniobra de su compañero para dar cuenta de Leclerc en la primera frenada y recuperar el segundo plazo.

En la vuelta 32, sucedió un accidente de lo más peculiar. Daniel Ricciardo y Daniil Kvyat se fueron largo en la curva tres. El australiano puso marcha atrás e impactó contra el ruso, sin percatarse de su presencia en ese punto. El fichaje estrella de Renault abandonó, como también el repescado de Toro Rosso.

Charles Leclerc paró finalmente en la vuelta 35, después de que su compañero lo hubiera superado con el DRS. El monegasco montó blandos y se reincorporó por detrás de los dos Red Bull. Tardó un par de giros en dar cuenta de Pierre Gasly, que hacía tapón con gomas viejas.

Valtteri Bottas comandaba el GP de Azerbaiyán con una renta de 1,9 segundos después de todos los pit-stops, con Sebastian Vettel en tercer lugar a 3,7 segundos de la cabeza y Max Verstappen cuarto a 7,4. La cara negativa era la situación de Leclerc, que cedía 28 guarismos sobre el líder, pero sobre todo 20 sobre Verstappen.

La batalla de McLaren seguía estable, pero Carlos Sainz quería hacer algo al respecto. El piloto español firmó sus mejores registros de la carrera para reducir la brecha hasta los 1,5 segundos, si bien le resultaba especialmente costoso dar cuenta de su compañero. Lando tenía la ayuda del DRS de Sergio Pérez.

Dirección de Carrera decretó un coche de seguridad virtual en la vuelta 40, cuando Pierre Gasly aparcó su Red Bull en el primer sector con una pérdida de potencia en su motor Honda. Bottas tenía 2,5 segundos sobre Hamilton, 6,0 sobre Vettel y 8,0 sobre Verstappen, que buscaba el podio.

Durante la interrupción, Lando Norris hizo una segunda parada para montar blandos. Regresó a 11 segundos de su compañero Carlos Sainz, que recuperó el séptimo puesto manteniéndose fiel a una parada.

Los comisarios ondearon la bandera verde en la vuelta 40. Los neumáticos fríos le jugaron una mala pasada a Verstappen, que tuvo un amago en la curva 7. Eso ayudó a Vettel a construir una renta de 3,5 guarismos, que le permitía respirar un poco más tranquilo en la última posición del podio.

Las últimas vueltas fueron un mano a mano de los dos Mercedes. Lewis Hamilton apretó y redujo la brecha de Valtteri Bottas hasta los 1,5 segundos. En la antepenúltima vuelta, llegó a su DRS. Apuraba al máximo en la entrada de meta, tanto que se fue un poco largo en el penúltimo giro y perdió toda opción. No pudo evitar el triunfo del finlandés, que se llevó el triunfo. Una actuación magistral, con el aura de superioridad que ya demostró en Australia.

Sebastian Vettel salvó la tercera posición del podio, protegiéndose de la amenaza de Max Verstappen, pero sin estar nunca en disposición de luchar de tú a tú con las flechas de plata. Charles Leclerc terminó quinto, perjudicado por una estrategia que no dio resultado porque el neumático blando no le dio la superioridad esperada.

La batalla de McLaren se resolvió con triunfo de Carlos Sainz, que terminó séptimo. Los primeros puntos de la temporada para el piloto español, que se recuperaba así de una recha de mala suerte. El equipo le perjudicó con su parada en boxes, pero el segundo pit-stop de Lando Norris le devolvió una posición que él ya había ganado antes en pista.

El líder de la zona media fue Sergio Pérez, que cruzó la línea de meta en sexta posición. El mexicano llegó a rodar cuarto, pero la diferencia de ritmo con los equipos punteros y la ausencia de incidentes extraordinarios le impidió capitalizar un resultado mejor. Su compañero Lance Stroll fue noveno y Kimi Räikkönen completó la zona de puntos con una remontada magnífica desde el Pit-Lane.