
El acuerdo fue firmado durante el invierno, cuando la FIA, junto con Pirelli y los equipos, acordaron el cambio de normativa de cara a la temporada 2017. Uno de estos cambios y el que afecta directamente a Pirelli es el tamaño de los neumáticos, los cuales serán más anchos el próximo año, con unas gomas traseras incluso más anchas que las delanteras.
Sin embargo, a pesar del acuerdo, Pirelli exigió más cambios a la FIA para seguir en la Fórmula 1: poder hacer test con coches de años anteriores (2012-2013-2014), con neumáticos con la anchura actual pero con los compuestos prototipo para 2017; y un total de 25 días de test con coches de 2015 modificados usando neumáticos con el tamaño más ancho de 2017. Dichos test con los coches del año pasado comenzarán a partir del verano.