sábado, 20 de octubre de 2018

Hamilton se lleva la pole y se acerca al campeonato

- Hamilton le birla la Pole a Vettel por tan sólo 61 milésimas de diferencia
- El alemán arrastra tres posiciones de sanción y saldrá quinto en la carrera
- Lewis será pentacampeón del mundo siempre que sume ocho puntos más que su rival
- Ocon lidera la zona media; Sainz se queda a las puertas de la Q3 y Alonso cae en Q1

Lewis Hamilton ha amarrado la Pole Position del GP de Estados Unidos de Fórmula 1 por tan sólo 61 milésimas de ventaja sobre Sebastian Vettel, que mañana tomará la salida desde la quinta posición porque arrastra penalización. Una oportunidad de oro para que Hamilton se proclame pentacampeón del mundo. Sólo necesita sumar ocho puntos más que su rival.

Esteban Ocon ha sido el piloto más rápido de la zona media en una Q3 que ha tenido la ausencia destacada de Max Verstappen, que ha roto la suspensión de una rueda en la Q1 al pasar por encima de un piano disuasorio. El mejor español ha sido Carlos Sainz, undécimo y eliminado de la Q3 por apenas dos milésimas. Fernando Alonso ha sido decimosexto, pero arrancará decimocuarto por penalizaciones ajenas.

En condiciones normales, la sesión de clasificación es el momento de más tensión del fin de semana por el premio que está en juego: la Pole Position. Los pilotos lo dan todo en un espacio muy breve de tiempo y todo se decide en un suspiro. Pero en esta ocasión había menos emoción que de costumbre, porque uno de los protagonistas, Sebastian Vettel, cargaba con una penalización.

Vettel sabía que tenía una sanción de tres posiciones en la parrilla del domingo, porque el viernes los comisarios decidieron castigarle por no aminorar lo suficiente durante un periodo de bandera roja en los Libres 1. Un lastre absolutamente inoportuno en un momento en el que el teutón no podía desperdiciar más cartuchos si quería evitar el alirón de Lewis Hamilton el domingo.

Pero el hecho es que Vettel recibió esa sanción, así que Lewis Hamilton llegó al circuito con el camino allanado, sabedor de que muy mal tenían que ir las cosas para que su rival empezase el Gran Premio por detrás de él.

Fuera del microcosmos de Mercedes y Ferrari, también era noticia que los coches de Red Bull volvían a equipar la última evolución del motor Renault, conocida como 'Spec C'.

Uno de los atractivos del sábado era la precaria situación en la que llegaban los equipos a la cronometrada, ya que sólo habían podido rodar en condiciones de seco en una sesión: los Libres 3. La lluvia del viernes comprometió de lleno su preparación, lo cual aportaba un punto de imprevisibilidad a la acción.

En la Q1, los coches se decantaron por el neumático ultrablando desde el comienzo.

Los más madrugadores en salir a pista fueron los Ferrari, que buscaron el pase para evitar sobresaltos. Sebastian Vettel comenzó con un 1'34"569 y Kimi Räikkönen con un 1'34"938 que luego rebajó a 1'34"703, para así situarse en lo alto de la tabla de tiempos.

Los Mercedes aguantaron en boxes cinco minutos más ques sus rivales, en previsión que las condiciones del asfalto mejorarían. En su primer intento, Lewis Hamilton desbancó a los Ferrari con un 1'34"176. Valtteri Bottas firmó un 1'34"518 para situarse segundo.

Pierre Gasly vio cómo los comisarios le anularon su tiempo al excederse en los límites de la pista a su paso por el segundo sector. Dirección de Carrera ya había avisado de antemano que aplicaría una política de tolerancia cero al respecto.

Red Bull sufrió un revés a seis minutos del final, cuando Max Verstappen rompió la suspensión del neumático trasero derecho al pasar por encima de un piano disuasorio en la salida de la curva 15. El holandés tenía asegurado el pase a la siguiente criba, pero no había tiempo material para completar la reparación a tiempo.

En la pelea por la supervivencia participaron 14 pilotos, entre ellos Fernando Alonso, que estaba eliminado a dos minutos del final. El asturiano clavó su última vuelta y escaló momentáneamente a la decimotercera plaza con un 1'35"294, pero el progreso de sus rivales lo relegó a la decimosexta posición. El corte lo marcó Brendon Hartley con un 1'35"206, a tan sólo 88 milésimas de diferencia. Los otros caídos fueron Sergey Sirotkin, Lance Stroll, Marcus Ericsson y Stoffel Vandoorne.

En la Q2, la elección de neumáticos volvió a ser un punto de interés. Los Mercedes, los Red Bull y también el Ferrari de Sebastian Vettel salieron con el compuesto superblando en busca de una estrategia más cómoda para el domingo.

Quien rompió la homogeneidad fue Kimi Räikkönen, que se decantó por los ultrablandos, como el resto de la parrilla. El finlandés aprovechó la superioridad que le brindaban los P Zero violetas para colocarse líder con un 1'32"884.

Vettel firmó una vuelta espectacular –1'33"079– para quedarse a tan sólo 195 milésimas de su compañero pese a la diferencia de cauchos, y 401 por delante de Hamilton –1'33"480–, que hizo su mejor registro en el segundo intento. Bottas, cuarto con un 1'33"702–, cometió un fallo en su primer intento.

Charles Leclerc era el más rápido de la zona media al término de la primera tanda, por delante del Haas de Romain Grosjean, de los dos Force India y del Renault de Nico Hülkenberg. Carlos Sainz era undécimo a 130 milésimas de su compañero.

Cuando quedaban cuatro minutos para el final, los líderes calzaron neumáticos ultrablandos para entrenar y coger referencias para la Q3. Ninguno cerró vuelta, para no comprometer su intención de empezar la carrera con superblandos.

Tres coches se borraron de la pelea por la supervivencia desde el primer momento: Max Verstappen, víctima de una avería, y los dos Toro Rosso, que arrastraban una penalización por elementos del motor y estaban condenados a salir desde el fondo de la parrilla.

Sainz lo intentó, pero terminó undécimo a dos centésimas de la salvación. El corte lo marcó su compañero Hülkenberg. Tan igualada fue la pelea que entre el octavo y Carlos sólo hubo 44 milésimas de diferencia. Magnussen y los tres ausentes completaron la lista de eliminados.

En la Q3, Ferrari y Mercedes partían al mismo nivel en la pelea por la Pole Position con el permiso de Red Bull, que estaba un paso por detrás como en anteriores circuitos.

Las flechas de plata fueron las primeras en abrir fuego. Valtteri Bottas comenzó con un 1'32"686, pero acto seguido llegó Lewis Hamilton y se atrincheró en la Pole provisional con un 1'32"567.

La reacción de Ferrari no se hizo esperar. Sebastian Vettel pulverizó el récord de Hamilton en el primer parcial, pero cedió dos décimas en el segundo y cruzó la línea de meta a tan sólo 88 milésimas del inglés. Su 1'32"655 le dejó en segunda posición. Menos acertado estuvo Kimi Räikkönen, errático en el sector intermedio, que hizo un discreto 1'33"024.

Todo se decidió en el último intento, como de costumbre, y Ferrari estuvo acertada en la gestión del tempo para que Vettel fuese el último piloto en cerrar vuelta, lo que podía aportarle una ventaja crucial.

Vettel le arañó a Hamilton dos décimas en el primer sector, pero su esfuerzo fue en vano. El inglés se resarció en los dos últimos parciales para amarrar la Pole Position con un estratosférico 1'32"237. Sebastian se quedó en 1'32"298, a tan sólo 61 milésimas. Segundo en la tabla de tiempos, pero quinto en la parrilla fruto de su sanción.

Räikkönen, tercero con un 1'32"307, heredó el resultado de su compañero y se ganó el derecho a empezar la carrera desde la primera fila. Bottas fue cuarto a tres décimas de los líderes con un modesto 1'32"616. Daniel Ricciardo, quinto en tierra de nadie.

Esteban Ocon fue el piloto más rápido de la zona media con un 1'34"145, siete centésimas por delante de Nico Hülkenberg. Romain Grosjean, Charles Leclerc y Sergio Pérez completaron el Top 10. Hamilton