Carlos Sainz saldrá 10º en la carrera del Gran Premio de Bahréin. El piloto de Renault asegura que no ha estado de todo satisfecho con el equilibrio y set up del coche, por lo que no se ha sentido del todo cómodo a la hora de ponerse al volante del RS18 en la clasificación del sábado.
“Una clasificación apretada, difícil, y la verdad es que no me he sentido muy cómodo con el coche durante el fin de semana”, afirma. “Tenemos algunos problemillas de balance, de puesta a punto, que no conseguí solucionar y al final la clasificación, cuando pones mucho juegos de neumáticos seguidos y no encuentras tiempo, al final es hiriente. Una clasificación apretada, como sabía, pero no iba igual de contento como en Australia”, añade a los micrófonos de Movistar+ F1.
El piloto madrileño desconoce el ritmo que puedan tener en carrera, por lo que reconoce que deberán estar alertar para buscar adelantamientos y no perder posiciones: “En cuanto a ritmo, habrá que ver mañana. Ayer en tanda larga estaba casi igual de apretado que hoy, así que puede que haya coches que vayan más rápido, otros más lentos, y habrá que estar listos y avispados para ver si se puede ganar alguna posición”, explica.
Por último, Sainz no duda de que la estrategia será a dos paradas, pues la degradación es muy alta en Sakhir: “Todo el mundo irá a dos paradas. Hay bastante degradación comparado a otros circuitos y en una carrera a dos paradas siempre pueden pasar cosas y hay que estar atentos”, concluye el español. Sainz