domingo, 22 de julio de 2018

Tabla de Posiciones: Pérez 7º, Mercedes hace el 1-2


- La lluvia intermitente jugó un papel protagonista en la elección del ganador
- Vettel se estrelló a 16 vueltas del final cuando lo tenía todo de cara para ganar
- Hamilton aprovechó el coche de seguridad posterior para escalar al liderato
- Sainz, relegado a la duodécima posición por adelantar en coche de seguridad
- Alonso remontó hasta los puntos, pero cambió a intermedios demasiado pronto

P
Piloto
Dor
Equipo
Motor
Tiempo
Vueltas
Salida
Puntos
1
Lewis Hamilton
44
Mercedes
Mercedes
01:32'29"845
67
14
25
2
Valtteri Bottas
77
Mercedes
Mercedes
+ 4"535
67
2
18
3
Kimi Räikkönen
7
Ferrari
Ferrari
+ 6"732
67
3
15
4
Max Verstappen
33
Red Bull
TAG Heuer
+ 7"654
67
4
12
5
Nico Hülkenberg
27
Renault
Renault
+ 26"609
67
7
10
6
Romain Grosjean
8
Haas
Ferrari
+ 28"871
67
6
8
7
Sergio Pérez
11
Force India
Mercedes
+ 30"556
67
10
6
8
Esteban Ocon
31
Force India
Mercedes
+ 31"750
67
15
4
9
Marcus Ericsson
9
Sauber
Ferrari
+ 32"362
67
13
2
10
Brendon Hartley
28
Toro Rosso
Honda
+ 34"197
67
16
1
11
Kevin Magnussen
20
Haas
Ferrari
+ 34"919
67
5

12
Carlos Sainz
55
Renault
Renault
+ 43"069
67
8

13
Stoffel Vandoorne
2
McLaren
Renault
+ 46"617
67
18

14
Pierre Gasly
10
Toro Rosso
Honda
+ 1 vuelta
66
20

15
Charles Leclerc
16
Sauber
Ferrari
+ 1 vuelta
66
9

RET
Fernando Alonso
14
McLaren
Renault


11

RET
Lance Stroll
18
Williams
Mercedes


17

RET
Sebastian Vettel
5
Ferrari
Ferrari


1

RET
Sergey Sirotkin
35
Williams
Mercedes


12

RET
Daniel Ricciardo
3
Red Bull
TAG Heuer


19


"Los milagros existen", le decía el ingeniero a Lewis Hamilton. "El amor lo puede todo", respondía éste. Hamilton acababa de firmar la mayor remontada de su carrera deportiva en el GP de Alemania de Fórmula 1. Una victoria que pudo ser de Sebastian Vettel, pero que el alemán tiró por la borda cuando se salió de pista bajo una lluvia intermitente que fue protagonista en el desenlace de un domingo memorable. El Mundial cambia de líder.

Hockenheim lució la mejor de sus galas para acoger el GP de Alemania, como en los viejos tiempos. Tribunas llenas para acoger la categoría reina y animar a Sebastian Vettel, que hoy partía desde la Pole Position y tenía una oportunidad fantástica de ampliar su renta sobre Lewis Hamilton, que partía decimocuarto tras un fallo hidráulico en la sesión de clasificación.

El domingo comenzó con la noticia de que un coche había violado la normativa del parc fermé. Se trataba del Toro Rosso de Pierre Gasly, que quedó relegado al fondo de la parrilla porque estrenaba unidad de potencia. Quinto motor de combustión, quinto turbocompresor, quinto MGU-H, cuarto MGU-K, tercera batería, tercera centralita. Saldría justo detrás de Daniel Ricciardo, también sancionado.

La gran incógnita en las horas previas era la evolución de la meteorología. El sol brillaba en el cielo, pero las nubes ganaban terreno. El radar alertaba de la presencia de lluvia en los aledaños del circuito y de la posibilidad de que descargara durante la segunda mitad del evento. El riesgo de que esto sucediera era del 60%. Más que suficiente, como se vio más tarde.

Los diez primeros coches comenzaron con el neumático ultrablando, el que usaron en la sesión de clasificación. A partir de aquí, libertad absoluta. Fernando Alonso se decantó por el compuesto blando, como otros ocho coches. Esteban Ocon se la jugó con el ultrablando y Daniel Ricciardo escogió el medio para alargar al máximo su primera tanda eintentar engancharse al grupo de cabeza.

Salida limpia. Sebastian Vettel traccionó bien y se movió al interior para cubrir la trazada de Valtteri Bottas. El finlandés se movió al exterior, pero el germano corrigió e imitó su línea para no dejarle opción. El ídolo local negoció la Curva 1 en cabeza. Por detrás, Kimi Räikkönen jugó defendió con éxito la tercera posición ante la ofensiva de Max Verstappen, que seguía cuarto.

En la zona media, Kevin Magnussen conservó la quinta plaza. Nico Hülkenberg se emparejó con Romain Grosjean y clavó frenos para ponerse sexto en la Curva 2. Sergio Pérez pasó a Carlos Sainz para ser octavo, el madrileño víctima del tráfico en los metros iniciales.

Lewis Hamilton empezó su remontada. En la primera vuelta pasó a Marcus Ericsson y Sergey Sirotkin. Luego a Esteban Ocon. Y al poco Fernando Alonso le abrió la puerta, consciente de que ésta no era su pelea. Ya era décimo. Ya era undécimo. Cuando se permitió el DRS, la diferencia de coches hizo el resto. En la vuelta 11 ya era sexto tras superar a Charles Leclerc, Carlos Sainz, Romain Grosjean, Sergio Pérez y Nico Hülkenberg. Y tres giros después dio cuenta de Kevin Magnussen para ser quinto y así reengancharse al grupo de cabeza. Vettel le quitaba entonces 25 segundos.

Vettel seguía su propio camino. El alemán se mantenía alejado de las cámaras. Tenía 3,5 segundos sobre Bottas y ese era margen más que suficiente para controlar la carrera sin arriesgar. Su compañero Räikkönen era tercero a seis segundos de la cabeza, con un par de guarismos sobre Verstappen.

En la vuelta 15, Ferrari arriesgó con la estrategia de Räikkönen. Le llamaron a boxes pronto, cinco vueltas antes de la recomendación de Pirelli. Puso blandos y a correr. El objetivo era claro: volar y ejecutar un undercut sobre Valtteri Bottas para dar a Ferrari un doblete.

En la zona media, Nico Hülkenberg abrió la veda. Carlos Sainz le siguió poco después. El madrileño cayó de la décima a la decimoséptima plaza, y a partir de ahí toco remontar. Adelantó en pista a Brendon Hartley, Sergey Sirotkin y Lance Stroll, y también a Esteban Ocon cuando el francés hizo su parada. En la vuelta 32, cuando pararon todos sus rivales, recuperó la décima plaza que ostentaba antes de su cambio de ruedas.

El líder entró en la vuelta 26. Sebastian Vettel puso blandos y se reincorporó justo detrás de Kimi Räikkönen, cuya estrategia había resultado exitosa. El finlandés había sido tan rápido que no sólo le había hecho un undercut a Valtteri Bottas, sino que también lo hizo sobre su compañero.

En la vuelta 29, Daniel Ricciardo abandonó con un problema técnico. El australiano aparcó su Red Bull en la escapatoria interior de la curva 10.

¿Se acuerdan de Alemania 2010? Ocho años después, se repitió la misma escena.

Dos Ferrari en Hockenheim, con el escudero en primera posición y el candidato al Mundial a su estela. Vettel intervino en la radio para pedir órdenes de equipo. Esgrimió la temperatura de sus neumáticos. "¿No la podéis ver? ¿A qué esperáis?", decía.

Tras unos minutos de incertidumbre en el muro de Ferrari, Jock Clear intervino en la radio de Kimi Räikkönen. “Kimi, soy Jock. Sabes que tenemos que cuidar los neumáticos. Nos gustaría que no contuvieras a Seb. Seb puede ir más rápido”. Räikkönen respondió fiel a su estilo. “¿Pero queries que lo deje pasar? Decídmelo”.

El mensaje surtió efecto. Räikkönen levantó el pie después de la horquilla y Vettel tomó el liderato, exactamente igual que Fernando Alonso y Felipe Massa ocho años antes.

El radar avisaba de que la lluvia era inminente, pero aun así Lewis Hamilton puso ultrablandos en la vuelta 42. 

Pocos minutos después, aguacero en la horquilla. El resto del circuito estaba seco. Varios coches se la jugaron con el intermedio. Entre ellos Max Verstappen y Fernando Alonso, pero se precipitaron en su decisión y volvieron sobre sus pasos para regresar a los compuestos de seco.

Parecía que la lluvia se había alejado del circuito, pero nada de eso. Los cielos se abrieron y pillaron a toda la parrilla con compuestos de seco. Una combinación explosiva. Los errores se sucedieron por todo el circuito, hasta que sucedió lo impensable.

Sebastian Vettel lideraba la carrera con blandos. El asfalto estaba muy mojado, tanto que le jugó una mala pasada fatal. Negoció la curva 12 y encaró la curva 13, pero su Ferrari no quiso girar. El alemán se fue largo, directo a las protecciones. Aporreó el volante con frustración y se disculpó con su equipo por la radio, con la voz entrecortada. La victoria era suya, pero la había echado a perder.

Vettel no sólo perdió la victoria, sino que se la sirvió en bandeja a su rival. Su accidente provocó la salida del coche de seguridad. Bottas y Räikkönen pararon, pero no así Lewis Hamilton, que heredó el liderato de la carrera.

Durante la neutralización de la carrera, Carlos Sainz se confundió y adelantó a un coche. Dirección de Carrera se percató y le impuso una penalización de 10 segundos. El madrileño terminó décimo, pero la sanción le relegó al duodécimo puesto, lejos de los puntos.

El coche de seguridad se marchó cuando todavía quedaban 10 vueltas. Valtteri lanzó un ataque, sin éxito. Al cabo de unos minutos, el responsable de estrategia de Mercedes intervino por radio para pedirle que mantuviera la posición. Su misión pasaba a ser controlar a Kimi Räikkönen y proteger a Hamilton, que iba con neumáticos muy gastados.

Fernando Alonso abandonó dos vueltas antes de que terminase la carrera, en clave estratégica para las carreras venideras.

Lewis Hamilton había empezado decimocuarto, pero en la vuelta 67 recibió la bandera a cuadros como vencedor del GP de Alemania. La mayor remontada de su carrera. Leyó la lluvia como nadie y estuvo ahí para aprovechar todas las oportunidades que se le presentaron. 25 puntos de oro para regresar a lo más alto del Mundial de Pilotos y atestar un golpe anímico durísimo a Sebastian Vettel, que ya se veía vencedor. Hamilton