sábado, 26 de mayo de 2018

Salida de Verstappen en Q1, empieza a cansar a Red Bull

- El holandes se perdió la clasificación por un accidente al final de los terceros entrenamientos libres.
- Durante la clasificación, Helmut Marko le llamó al orden.

Max Verstappen está en el ojo del huracán. Cuenta los Grandes Premios por incidentes en este 2018, y en Red Bull empiezan a estar hartos no sólo del dinero que les cuesta en multas, sanciones o simplemente en piezas, sino también en lo que dejan de ganar por culpa de las desconexiones neuronales que sufre. Lo que para el público empieza a ser objeto de burla, para la escudería que le paga es algo muy serio.

En Mónaco no faltó a su cita. Después de que el jueves le llamaran los comisarios porque dio marcha atrás después de colarse en Santa Devota mientras venían los demás pilotos, el sábado al final de los terceros entrenamientos libres se estrelló a la salida de la zona de la piscina. Quedaban 8 minutos de sesión, era el más rápido y nadie se jugaba nada más allá del honor de liderar la tabla de tiempos. Sin embargo, en su ansia de buscar mejorar aún más, acabó contra el muro.

Pese a que los mecánicos se afanaron para tener el coche listo para la clasificación, no les dio tiempo y Verstappen se perdió la sesión oficial, que acabó dominando su compañero Daniel Ricciardo, para más vergüenza propia. Mientras el australiano consumaba su pleno (fue el más rápido en los tres libres y en las tres tandas clasificatorias), Helmut Marko, máximo responsable deportivo de Red Bull, le daba una vehemente charla al piloto holandés sobre el que habían puesto hace no tanto todas sus esperanzas.

La situación para Verstappen es crítica. Los continuos errores que está cometiendo, y que quedan más a la vista conforme Ricciardo brilla carrera tras carrera, le han colocado en una situación muy complicada. Para añadir más presión, desde Red Bull no han dudado en mostrar al mundo una imagen que tampoco ha pasado desapercibida para nadie: la reunión que mantuvieron con Carlos Sainz en el paddock de Montecarlo.

El madrileño es piloto de Red Bull cedido en Renault. Él mismo sabe que su futuro no depende de sí mismo, y que depende de lo que pase con Ricciardo, candidato firme a sustituir a Kimi Räikkönen en Ferrari. Sin embargo, las pifias de Verstappen están haciendo que su asiento también se tambalee, lo que en cualquier caso también afectará al futuro de Sainz.

Para añadir más leña a la hoguera, Christian Horner, jefe de Red Bull, avisó este sábado que Verstappen debe dejar de cometer errores si no quiere tener sustos. "Tenemos un gran coche, está en un coche espectacularmente rápido y habría sido capaz de competir por la pole hoy. Para todo el equipo estar corriendo sólo con un coche tan fuerte es frustrante", dijo. "Debe aprender de esto y dejar de cometer estos errores", advirtió el responsable del equipo. Max