- El finés rozó la Pole ayer pero estaba sexto en mitad de carrera
Kimi Räikkönen ha acabado tercero un GP de China que pudo haber ganado y que pudo haber sido desastroso para él. Después de rozar la Pole ayer, llegó a oler el interior de Sebastian Vettel en la curva 1 por el liderato de la prueba.
Después de eso, la estrategia de Ferrari le perjudicó claramente porque su función llegó a ser ralentizar a Valtteri Bottas para que Vettel recuperase la primera plaza. Después de dicho punto, estaba sexto y lejos del Top 5.
Con la salida del coche de seguridad en el ecuador de la prueba, todos se reagruparon y Räikkönen llegó a ser quinto por las paradas de los Red Bull. Fue adelantado por Daniel Ricciardo y se benefició del toque entre Max Verstappen y Sebastian Vettel.
Así, logro un nuevo podio en su trayectoria, el 94º. A pesar de ello, el de Ferrari no se muestra contento por lo ocurrido en carrera y por no haber adelantado a Bottas al final de la carrera, a pesar de estar realmente cerca los últimos giros.
"Tuvimos un buen inicio de carrera, ha adelantado en las primeras curvas. Luego no ha sido fácil seguir adelantando, una pena. Éste resultado está lejos de ser ideal". ha citado Räikkönen justo después de saborear el Champagne en el podio.
"Tuvimos suerte con el Safety Car y tenía buen ritmo con los medios. La gran pena es que al acercarme a Bottas... es difícil adelantar si no tienes unos neumáticos mejores. Creo que no podía haber sacado mucho más del día de hoy", concluye el finlandés. Räikkönen,
