A pesar de haber estado asomándose a la primera posición durante todo el fin de semana, la sesión de clasificación ha reestablecido parte de la normalidad de la parrilla, y Daniel Ricciardo ha tenido que conformarse con la segunda posición, aunque eso sí, por delante de uno de los Mercedes.
El piloto australiano no ha podido batir a Nico Rosberg a una vuelta, pero ha conseguido asegurarse una primera línea que vale oro. En su segundo intento de Q3 ha podido quitarse de delante a Kimi Räikkönen y ha conseguido mantener a raya a Lewis Hamilton, que partirá por detrás de él mañana.
El de Red Bull, no obstante, tiene motivos para sonreír. Ricciardo ha sido capaz de marcar el tiempo de pase a la Q3 con el neumático superblando, y tanto él como Max Verstappen partirán mañana con el compuesto de color rojo de Pirelli, mientras que el resto de los diez primeros lo harán con el ultrablando.
Según Ricciardo, esta decisión no ha sido casualidad. "Siempre fue el plan, incluso antes del fin de semana, esperábamos que otros equipos lo hicieran también. De hecho, diría que ha sido una sorpresa que fuéramos los únicos en hacerlo. No sé si los otros equipos tenían los neumáticos. Obviamente, hay que elegir las gomas antes de la carrera, así que no sé si quizá Mercedes o Ferrari no tenían superblandos suficientes…".
"Veremos mañana. Obviamente, es un poco como Mónaco, aunque allí no tuvimos oportunidad de verlo con la salida en mojado. Mañana creo que estará en seco, así que tendremos una oportunidad de ver si funciona. Obviamente, nos gustaría ganar. Nos hemos asegurado una buena oportunidad arrancando desde la primera línea. El ritmo de carrera pareció bastante bueno ayer. La posición en pista puede dictar mucho y también los coches de seguridad, creo que estamos en una buena posición".El australiano asegura que esta es una decisión que también se tomó en Mónaco, y que se ha elegido teniendo en cuenta principalmente la importancia de la posición en pista dentro de Singapur por su condición de circuito urbano y lo complicado que resulta adelantar.
Con Vettel fuera de combate tras sus problemas en la Q1, Ricciardo señala que sólo tendrá que preocuparse de los ataques de Lewis Hamilton: "Sebastian ha tenido sus problemas hoy, era un contendiente potencial pero creo que está fuera de juego. Probablemente, Lewis será el campeón del mundo que esté más cerca, así que intentaré conseguir ganar".
De esta manera, el australiano espera sacarse la espina de Mónaco, donde un fallo de Red Bull en boxes le arrebató una victoria que tenía en sus manos: "Por supuesto, me encantaría ganar una carrera este año. Hemos llegado cerca, pero no hemos conseguido el trofeo grande el domingo".
"Me he puesto en una buena posición. Obviamente, la pole habría sido ideal, pero la segunda posición es lo siguiente mejor para hoy. Intentaré tener una buena salida y, si puedo conseguir la posición en pista, se puede controlar la carrera lo antes posible, pero estoy seguro de que mañana habrá problemas con los coches de seguridad y cosas así. Hasta el final habrá que estar fuera de los problemas y después intentar conseguir la victoria este año", ha asegurado. SoyMotor.com
