domingo, 14 de julio de 2019

Sebastian Vettel tiene su peor carrera del año

- Finaliza 15º
- Penalizado por golpear a Verstappen


Sebastian Vettel dista mucho de ser un piloto perfecto. Es fácil recordar errores por parte del piloto alemán, especialmente en las dos últimas temporadas. Cierto es que es más fácil sacar errores a pilotos que como en el caso de Seb, que completa su decimotercera temporada en el Gran Circo. Sin embargo, es complicado recordar un fin de semana tan negativo por parte del cuatro veces campeón del mundo.

El piloto de Ferrari no clasificó bien, algo que puede ocurrir. No obstante, lo que realmente llamaba la atención era la desidia que mostraba, declarando que era lo que había, que no tenía ritmo, y no había nada que hacer. Seb sacó toda su veteranía para adelantar a Pierre Gasly en la salida, aunque en ritmo puro de carrera, no parecía capaz de seguir a Leclerc.

El devenir de la carrera se alió con Vettel, con la aparición de un coche de seguridad en un momento idóneo para el alemán, que de un plumazo le colocaba en tercera posición. Por delante, Bottas tenía que hacer una nueva parada, lo que dejaba al alemán en un segundo puesto virtual con el que ni soñaba antes de comenzar la carrera.

Desafortunadamente para él, por detrás venía el que está siendo toda la temporada el coco de Ferrari; Max Verstappen. El de Red Bull le estaba amargando la existencia a Charles Leclerc primero, y una vez ganada la batalla en boxes, con la estrategia, se disponía a ir a por Vettel. El alemán aguantó menos batalla con el neerlandés que la que aguantó Leclerc, y rápidamente se le colocó por delante.

Como el monegasco, Vettel se preparó para intentar devolverle la maniobra aprovechando la mayor velocidad punto del Ferrari. Pero Verstappen cerró el interior, y a Vettel se le hizo tarde para reaccionar e irse por fuera. Bloqueó neumáticos y acabó embistiendo al Red Bull, que volaba por los aires mientras el Ferrari sufría un trompo.

Aun perdiendo posición con Verstappen, Vettel tenía la tercera plaza asegurada, con Leclerc por detrás a más de cinco segundos. Sin embargo, decidió meterse en una batalla en la que falló en el primer intento. Con unos neumáticos muy dañados, Vettel llegó a boxes para reparar daños y volver a pista ya sin opción de puntos, con la única motivación de que la sanción le fuera aplicada aquí y no en la próxima carrera.

Sanción, por cierto, con la que Vettel no estaba de acuerdo en primera instancia, ya que no dudó por radio en culpar al neerlandés. Pero de igual manera, y tal y como reconoció el piloto al término de la carrera, no tardó en darse cuenta de que había sido culpa suya.

Se le puso de cara a Vettel la carrera en un fin de semana nefasto, pero mal acaba lo que mal empieza, y el alemán no pudo aprovechar el regalo del coche de seguridad. Dentro del infortunio, el incidente afectó al que está siendo su máximo rival en la clasificación de pilotos, y el beneficiado directamente fue Charles Leclerc que heredaba la tercera posición. La parte negativa de esta historia, más allá de que Vettel no sumase puntos, es que le pusieron en bandeja un nuevo doblete a Mercedes, el séptimo de la temporada, cuando más complicado lo tenían.

Vettel suspira por unas vacaciones de verano que le permitan volver a concentrarse en hacer lo que mejor se le da y volver a ser el hombre de referencia en Ferrari, donde la confianza en él comienza a ser cuestionada. Pero antes, un Gran Premio de Alemania, que en 2018 marcó el principio del fin, y el Gran Premio de Hungría.